Piden 5 años para un conductor ebrio que arrastró a un policía con su coche

La Voz

SANTIAGO

22 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un vecino de Ordes se enfrenta a una petición de más de cinco años de cárcel, como supuesto autor de un delito contra la seguridad de tráfico, otro de conducción temeraria, uno de daños y otro más de atentado con agravante, así como por una falta de lesiones.

Los hechos que se juzgarán próximamente en la localidad ocurrieron la madrugada del 23 de octubre del 2005, cuando el acusado protagonizó supuestamente una alocada fuga después de ser interceptado, en estado ebrio y al volante de su coche, por varios agentes de la Policía Local.

En el escrito de acusación, el ministerio fiscal señala que F.V.P. ingirió varias bebidas alcohólicas «que disminuían de forma apreciable sus facultades de atención y reflejos y la capacidad para el control y manejo de los mandos del vehículo». Aún así, se puso a los mandos de un BMW propiedad de su padre y estacionó encima de una isleta en la rúa da Feira de Ordes.

Dos agentes se situaron a la altura del turismo con la intención de notificarle que había sido sancionado por estacionar en un lugar prohibido. El individuo, nada más ver a los policías, arrancó a gran velocidad, «haciendo derrapar las ruedas y con fuertes acelerones, circulando en sentido contrario a la marcha en una rotonda». Otra patrullla, al darse cuenta de la maniobra, interpuso en su camino un vehículo policial para forzarlo a detenerse. Lejos de hacerlo, el acusado los esquivó y siguió en dirección contraria. Ahí empezó una persecución en la que los peatones que se encontraban en la calzada, por ser una zona de copas muy concurrida, corrieron peligro de ser atropellados por el BMW. Al verse acorralado por los dos coches de policía, F.V.P. dio marcha atrás e impactó con uno de los vehículos de la policía, al que causó graves destrozos. También intentó, según el fiscal, atropellar a uno de los agentes y, como no hacía ademán de detenerse, uno de los policías introdujo su brazo por la ventanilla del BMW y agarró el volante. Ante tal acción, el inculpado aceleró y arrastró al funcionario unos seis metros, hasta que las ruedas chocaron contra el bordillo de una rotonda y se detuvo. Los policías sacaron al conductor del BMW por la fuerza y lo inmovilizaron. El policía que fue arrastrado sufrió diversas heridas.

Una vez reducido, los agentes vieron que el acusado presentaba comportamiento arrogante, ojos rojos y brillantes, pupilas dilatadas, rostro sudoroso y otros síntomas de embriaguez. La prueba de alcohol arrojó unos resultados de 0,73 y 0,71 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

El fiscal considera al imputado autor de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir borracho, así como de conducción temeraria, daños y atentado «agravado por el empleo de medio peligroso». Por el de conducción temeraria reclama un año de prisión y retirada del carné cuatro años; por los daños, un año y seis meses de prisión y quince meses de multa; por el atentado, tres años y tres meses de prisión: y por la falta de lesiones, cuarenta días de multa con cuota diaria de 12 euros. También se le piden indemnizaciones que superan los 1.600 euros.