La segunda jornada de ayer de la Expofeira Ecolóxica e multisectorial superó con creces todas las previsiones de asistencia y de ventas, según comentó José Liñares, presidente de la Asociación de Empresarios de Val do Dubra. Los espacios habilitados como aparcamientos se quedaron pequeños a partir de mediodía. Una de las citas que desbordó a los organizadores fue la Feira de Cans de Caza, al acudir personas de León y Asturias sin previo aviso. Liñares apuntó que esta circunstancia hizo que se quedarán sin suficientes jaulas para los canes.
También el balance de los expositores de la feria fue positivo. Algunos reconocieron haber superado las ventas, que inicialmente tenían previstas; y, muchos fueron los que se quedaron poco antes de la una del mediodía sin materiales para obsequiar a los visitantes.
Una de las actividades que más expectación provocó fue el simulacro de accidente de tráfico múltiple y las charlas ofrecidas inmediatamente antes de comenzar la exhibición. En el simulacro se contó con varios equipos del 112 (ambulancias y helicóptero), Guardia Civil de Santiago, Servicios de Emergencias de Brión, Protección Civil y Cruz Roja de Santiago.
A las doce y media de la mañana se inició el simulacro del accidente de tráfico en el que se veían implicados dos coches y un autobús. La espectacularidad de las acciones fue seguida por los cientos de asistentes, que habían sido previamente alertados de que se trataba de un accidente simulado. Uno de los accidentados fue trasladado a Santiago, con el fin de verificar el tiempo de evacuación y regreso al lugar del siniestro de los equipos de emergencia.
También los restaurantes, que participaron en las jornadas gastronómicas, colgaron el cartel de completo. En el menú se podía degustar ternera Cachena y galo de Mos. Por la tarde, las exhibiciones cabalares atrajeron la atención de las cientos de personas que se desplazaron a Bembibre.
Cea dos antergos
En la jornada de hoy, tercer día de fiestas, se celebrará el tradicional mercadillo de los lunes y, por la noche, un centenar de personas participarán en la Cea dos Antergos, que recreará el ambiente de Galicia en el siglo XIX.
Los comensales irán vestidos con trajes de época, degustarán un menú propio de esa época y, por supuesto, el comedor será alumbrado con velas. Incluso sonará música tradicional en directo. La única licencia que se permitirá acorde a los tiempos modernos serán las cámaras de fotos y de vídeo que recogerán escenas de la fiesta.