Una indemnización a la Hacienda pública que supera los 824.000 euros y cinco años de prisión para cada uno de los acusados son las penas que solicita el Ministerio Fiscal para las tres personas imputadas en el fraude del gasóleo, un complejo asunto que estalló en el año 2000 al descubrirse que la gasolinera de Rial, en Val do Dubra, vendía ilegalmente gasóleo bonificado -del que se emplea para maquinaria agrícola o para calefacción- para abastecer e todo tipo de vehículos que repostaban en su estación de servicio.
En el juicio oral, fijado para el 8 de abril en el juzgado penal 6 de A Coruña, el fiscal eleva su acusación contra Manuel Rivas Abelenda, el hijo de este, Manuel Rivas López, y contra Fernando Díaz Pernas quien, según el ministerio público, habría sido una pieza clave en el blanqueo de dinero obtenido mediante esta práctica ilícita. Rivas Abelenda está acusado de dos delitos contra la Hacienda pública, en concepto de autor, y de un delito contra la seguridad colectiva, en concepto de coautor, al haberse descubierto en su establecimiento una instalación ilegal que utilizaba para procesar el gasóleo bonificado, eliminar químicamente el colorante con el que se marca este producto y despacharlo en su gasolinera como si fuese gasóleo de automoción. Por estos hechos, el fiscal le pide cinco años de cárcel y que, junto con su hijo, indemnice a la Hacienda pública con la cantidad de 824.396,55 euros más los intereses devengados.