Compartir costumbres y aprovechar las diferencias para unir y no para separar. Ese es el principal objetivo de la Asociación Cultural Polonia en Galicia, que ayer celebró una pascual polaca en la Alameda. Es la tercera vez que se celebra este evento cuyo objetivo es dar a conocer la cultura y tradiciones polacas de estas fechas, una de las más señaladas del calendario en este país.
En torno a un centenar de personas se reunieron para degustar los postres típicos de este país, como el sernik (tarta de queso), el mazurek (tarta típica de la región de Mazuria) o el makowiec (tarta de amapola); participar en talleres en los que se realizaron juegos y tradiciones como pintar huevos o tarjetas de felicitación; y compartir músicas y costumbres populares.
En Galicia hay unos 300 polacos, ubicados fundamentalmente en Santiago, Vigo y A Coruña, y los motivos que han llevado a esta pequeña colonia a elegir Galicia suele obedecer a tres causas: los matrimonios mixtos, como es el caso de Ignacio, polaco de adopción al casarse con una mujer de ese país; la búsqueda de trabajo; e incluso los Erasmus. De hecho, la presidenta de la asociación, Ewa Pawlowska, es uno de los ejemplos. Llegó hace seis años para cursar un Erasmus, y entre que se enamoró y le gustó, decidió quedarse en Santiago. Además, como ella mismo dice: «de España es la tierra que más se parece a Polonia». Pero esta entidad no solo trata de conservar las costumbres de su país, sino integrarse plenamente en el nuevo. De hecho, celebran el magosto, el antroido y el San Xoán, demostrando que no solo es posible vivir, sino convivir.