La filloa en cincuenta versiones

Concha Pino concha.pino@lavoz.es

SANTIAGO

01 mar 2008 . Actualizado a las 03:41 h.

Las humildes filloas están logrando ser reconocidas como lo que son, exquisitas en cualquiera de sus texturas y variadas formas de elaboración como postre o para acompañar platos fuertes como el cocido. La asociación Filloas da Pedra, de A Baña, presentó ayer en el salón de Ámbito Cultural del Centro Comercial Compostela el libro 50 recetas con filloas , publicado por Alvarellos Editora en su colección A lume lento . Los padrinos de esta confirmación editorial fueron el alcalde de A Baña, José Andrés García Cardeso , el editor, Henrique Alvarellos , y el autor del prólogo, Xavier Barreiro Luces . Una de las filloeiras de la asociación deleitó a los asistentes con la elaboración de un buen lote de filloas, degustadas al acabar el encuentro. Las recetas de esta obra pertenecen a 31 autores y autoras, que merecieron el premio al mejor libro sobre gastronomía de Galicia en el certamen que organiza el concello de Lalín con motivo de la Festa do Cocido.

El cerdo también reina en el carnaval, pero trasciende cualquier etapa en el calendario gastronómico. Claro que hay clases y razas con caché, como el cerdo ibérico Covap, a las que el restaurante del centro comercial Compostela le dedica unas jornadas que comienzan hoy y duran hasta el día 16 de este mes. Ofrecen entrantes de ibéricos de bellota de la gama más alta, tabla de quesos de la misma firma o el carpaccio de presa ibérica de bellota macerada con aceite de albahaca, acompañado de queso curado de oveja y piñones. Los platos, todos a base de ibéricos, incluyen desde albóndigas hasta un timbal de lomo de matanza, pasando por huevos, y una opción de pescados. ¡Al pan, pan...!. Hay momentos compartidos a lo largo de la vida que son inolvidables aunque resulte imposible recordar exactamente lo que sucedió. Eso pasa con Emilio Lavandeira Prieto , el padre, porque hay un Lavandeira hijo que no pesa tanto, pero que es tan bueno o mejor que el progenitor haciendo fotos, la profesión que el Lavandeira sénior ejerció durante muchos años en la agencia Efe. Así que del que hablamos es del primero y de los encuentros con él en plena calle y de la sonrisa que aflora al verlo llegar con su eterna jovialidad, dicharachero y con algún chiste o frase llena de ingenio, pequeñas historias que son verdad o que él recreó a partir de lo real para convertirlo en mágico. Pues muchas de esas frases, máximas, ocurrencias y dichos al hilo del día y la actualidad, más de 500, aparecen ahora reunidas en un libro que acaba de editar, ¡Al pan, pan...! Consejos para la mochila , prologado por su amigo el dramaturgo Euloxio R. Ruibal , y con una serie de ilustraciones a color de otro de sus amigos, Alfonso Abelenda . Añade de su cosecha unas viñetas deliciosas en las que recupera algunos de sus dibujos de la serie De curas . Emilio dedica el libro a Catalina , su esposa, y a sus hijos, Catalina , Emilio , Ángel , María y Santiago . Y a sus nietos Catalina Lavandeira Gippini , Iago y Andrés Piñeiro Lavandeira , y aún a un cuarto que se ve que llegó cuando el libro estaba impreso, porque el abuelo lo incluyó de puño y letra: Jacobo Lavandeira Gippini . Los textos son tales como «El infierno no existe, dijo el Papa. Pues, que viva el celibato», el más romántico de «El cerebro lo prestas, el corazón te lo roban», «Olvidar es peor que no acordarse», «Rectifica el texto, pero no el pensamiento» o «Si llegas, vuelve a empezar». Acaba con una relación de personas a las que llama «mis egregios», con unas líneas dedicadas a cada una. Figuran personajes como Cuco Cerecedo , al que califica de «tinta valiente de periódico», Ramón Sampedro , o el fallecido empresario ourensano, fundador de Coren, Eulogio G. Franqueira . Y compostelanos como el también desaparecido Diego Bernal , «periodista eufórico, inventor de situaciones, locura genial, malicia de pilluelo...», Ramón Baltar Domínguez , José Luis Bernal Farruco y Jesús Alvite .