Más de 500 vecinos de Arzúa exigen en la calle la dimisión del alcalde

SANTIAGO

28 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de medio millar de vecinos de Arzúa salieron ayer a la calle para exigir una nueva exposición al público del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que, tras haber sido aprobado provisionalmente, está pendiente de recibir el visto bueno definitivo de la Consellería de Política Territorial. La plaza de la localidad acogió la concentración, convocada por la plataforma vecinal que se constituyó en protesta por las modificaciones que se introdujeron en el planeamiento urbanístico a raíz de los informes sectoriales que las administraciones supramunicipales emitieron tras la aprobación inicial del plan.

«Devolución do PXOM ou alcalde dimisión» es una de las consignas que se pudieron leer en las pancartas portadas por los afectados en el acto ante la negativa del gobierno local, que encabeza con mayoría absoluta el nacionalista Xaquín García, a someter el PXOM a otra fase de alegaciones. El rechazo a reanudar el proceso ha sido ratificado el sábado por el ejecutivo del BNG en una reunión con la directiva de la plataforma de afectados.

Así trascendió del manifiesto al que se dio lectura durante la concentración. «Despois de varias horas intentando chegar a un acordo, os resultados foron nulos por parte do goberno local, xa que parece que non teñen vontade de arranxalo», se aseguró. La plataforma de afectados exige al equipo de Xaquín García «que respete o dereito dos veciños a ser informados e que poidan presentar as súas alegacións ou reclamacións a un plan que foi modificado moi sustancialmente tanto na zona urbana como no rural despois de ter sido exposto ao público».

Los afectados consideran «inaceptable que pretendan aprobar un plan que foi modificado e non informado pasando por riba dos dereitos dos veciños». Las modificaciones en el Plan Xeral se introdujeron después de que los vecinos alegasen al documento inicial dentro del plazo de exposición pública que establece el proceso de tramitación. En contra del criterio del gobierno de Arzúa, que defiende que los cambios obedecen a las indicaciones emitidas en los informes sectoriales por Patrimonio, Política Territorial y el Ministerio de Fomento, los afectados aseguraron ayer que «non se coñecen os criterios técnicos e urbanísticos que se aplicaron».

En cualquier caso, la plataforma vecinal recrimina que las modificaciones «deixannos indefensos por non permitirnos alegar», y no solo a los afectados directos, según indicaron, sino «a unha gran maioría da poboación» porque «estos cambios merman a capacidade de desenrolo do municipio».

El colectivo negó estar manipulado por la oposición municipal, aunque ésta respalde sus reivindicaciones e instó al gobierno local «a que se poña de acordo con nos e cos demáis grupos políticos para aprobar un Plan Xeral consensuado por todos». Para ello exigen un pleno extraordinario en el que se acuerde reabrir el proceso.