Óleos de la estación y en directo

Concha Pino concha.pino@lavoz.es

SANTIAGO

26 ene 2008 . Actualizado a las 02:08 h.

París no sería la misma ciudad sin los artistas que pintan sus cuadros en las calles del barrio de Montmartre y los tenderetes a orillas del Sena. Viven de su arte. Como Carmen Martín , que logró vivir de lo que pinta, y que ayer se plantó con su caballete, su paleta y sus tubos de óleo en el andén de la estación compostelana de Renfe de nueve de la mañana a nueve de la noche, !12 horas ininterrumpidas¡, «para pintar el ambiente de este lugar, a la gente que va y viene, que sube y baja de los trenes». Esta pintora nacida en Suiza y afincada en Ferrol, donde enseña arte en una escuela que regenta con su marido, Anxo Varela , decidió salir a la calle con sus bártulos de pintura «con el objetivo de reivindicar un espacio para el arte figurativo». El arte de cualquier época en deudor de su tiempo, lo que es tanto como decir que es contemporáneo. Las etiquetas se las ponen después. Pero hay artistas como Carmen que no quieren saber nada del arte conceptual. Y cree que la mayoría de la gente tampoco «porque aunque no entienden nada dicen que vale, que debe estar bien, cuando lo que de verdad les gusta para colgar en su casa son cuadros figurativos». Ella denomina esta iniciativa pintura en acción, y después de llevarla a cabo en Ferrol el pasado año, y con mucho éxito de ventas, decidió iniciar en Santiago un recorrido por otras ciudades gallegas «para que se me vea trabajando y que la gente compruebe que las ideas hay que llevarlas a la práctica, y como tengo la suerte de una facilidad para pintar muy rápido, pueden ver el resultado y hasta retrato a la gente que se presta». Eligió la estación compostelana porque dice que le parece una de las más bonitas que ha visto, y pintó seis cuadros de los que dos «casi, casi los he vendido». Los posibles clientes se lo van a pensar después de volver a ver las pinturas en la galería Mariano Casas, en el número 9 de la Rúa das Angustias. En verano piensa repetir la experiencia, pero en el barrio de San Pedro. Al cabo del día seguía pintado con los focos de la estación, «una luz muy bonita» y con pena porque el quiosquero no consiguió librarse de atender al público para posar como pretendía.

Y si Carmen Martín se gana la vida pintando escenas de la vida cotidiana en espacios públicos reales y reconocibles, la línea editorial de la empresa Teófilo Comunicación ofrece una perspectiva de Galicia en fotografías panorámicas. El autor de estas imágenes es el fotógrafo Ricardo Cambón Rama , que asistió a la presentación de la obra, celebrada a mediodía de ayer en la sede de la Fundación Torrente Ballester, acompañado por el editor, Teófilo Piñeiro , y el director de la entidad cultural, Xosé María Palmeiro . El libro es una edición muy lograda estéticamente, con fotos a color a doble página de la cara más hermosa e idílica de Galicia, sin lo más feo y bochornoso que salpica paisajes que en muchos casos hay que mirar tapando un ojo para no ver pegotes urbanísticos y agresiones al entorno natural. Este libro, Galicia 360 , compila los lugares más emblemáticos de la Galicia costera y del interior, desde el cabo Fisterra a la playa de As Catedrais, de la Ribeira Sacra a O Cebreiro, de Cabo do Home a las Illas Cíes, de las siete grandes ciudades y, como no, del Camino de Santiago. Un placer para los sentidos.

Como no hay producto en este país, autóctono o arraigado, que no tenga su fiesta o jornadas gastronómicas, al lacón de toca en carnavales. La promoción de la mano de cerdo salada, prensada y curada llega a la vigésimo tercera edición de las jornadas organizadas por el Club Gastronómico Rías Altas que preside José Martínez Vidal . La cita es geográficamente amplia, porque el programa previsto para la próxima semana implica a 22 restaurantes de 13 ciudades grandes y pequeñas, entre las que Santiago figura con tres establecimientos: San Martiño, O Sexto y O Rodicio. Pues nada, que lo disfruten, a poder ser con chorizos y grelos y sin que falten unas buenas patatas.