La destilería de Rois abre sus puertas para demostrar que no es culpable del vertido

ROIS

17 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La empresa Destilerías Compostela, ubicada en Rois, ofreció ayer al alcalde de este concello y a los pescadores del club Londra información detallada sobre la actividad que realiza hasta el punto de que abrió sus puertas de par en par para que unos y otros inspeccionaran sus instalaciones. Uno de los cinco socios de la entidad fue el encargado, junto con el gerente, de explicar el tratamiento que reciben los residuos sólidos y líquidos de la industria, todo ello antes de asegurar que «casi nos gustaría ser culpables para poder solucionarlo», en alusión al supuesto vertido industrial que pudo causar la muerte de 150 peces en el río Rois, a la altura del núcleo de Contimunde, en el que se asienta desde hace casi una década la destilería.

Los representantes de la misma repitieron ayer, casi hasta la saciedad, que, de forma consciente, no realizan ningún tipo de vertido pero que, en caso de que éste procediera de la empresa, «se solucionaría de forma inmediata y cueste lo que cueste», en palabras del socio que ayer hizo de portavoz.

Éste también repitió una y otra vez que la destilería es una empresa que está sujeta a continuas inspecciones de todo tipo y que, de hecho, las advertencias realizadas desde organismos como el de Medio Ambiente influyeron para que en estos diez años realizara importantes inversiones para no contaminar, como por ejemplo almacenar el bagazo en un lugar cubierto o poner filtros a las chimeneas. Como resultado de todas estas inversiones, la fábrica es un «modelo» ambiental en su sector, dijo, antes de poner como ejemplo otras empresas de España en las que el bagazo no está a cubierto.

Agua caliente, la duda

Pero el recorrido por las instalaciones sembró una duda tanto entre los responsables de las mismas como entre los pescadores. Los primeros se comprometieron a «vigilar» una balsa de 500.000 litros de agua caliente que, cuando es necesario enfriar con agua de la traída municipal, puede llegar a desbordar y con ello verter al regato que cruza la destilería y que desemboca en el río Rois.

El club de pesca deportiva Londra concedió a la fábrica el «beneficio de la duda» pero al mismo tiempo le requirió a que, con «urxencia», revise y compruebe donde pueden producirse filtraciones que afecten a la vida del río, hasta el punto de que lleguen a morir los peces, como sucedió el sábado y también hace poco más de un año, coincidiendo con la nueva campaña de la destilería, según recordaron los pescadores.

Análisis de las piedras

Para ellos, el vertido de la balsa de agua caliente no explicaría la espuma que llevaba el río días atrás ni el color negruzco que presentan las piedras, además del olor a «alcohol». En ello coincidieron también los responsables de la empresa. Por ello, también propusieron tomar muestras de las piedras y analizarlas.

En cualquier caso, la empresa volvió a expresar «serias dudas» de que la mortandad registrada el fin de semana en el río Rois se deba a un vertido de la destilería, una vez que ya no tienen bagazo al aire libre como sí había hace un año cuando se vio afectado el mismo tramo fluvial.

Finalmente, los representantes de la empresa y de los pescadores acordaron mantener una «comunicación directa», de modo que cada parte informe a la otra de los posibles problemas que puedan surgir y que repercutan negativamente en la labor de conservación y protección del río Rois que inició años atrás el club Londra.