El Comité «antitabaco» dice que menos del 1% de los locales de ocio han hecho obras para adaptarse a la ley actual

Colpisa

SOCIEDAD

Dice a los representantes del gremio que las «pérdidas» económicas que barajan por reformas no son creíbles.

17 ene 2010 . Actualizado a las 19:29 h.

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que agrupa a más de 40 sociedades científicas y asociaciones profesionales del sector sanitario, no considera creíbles la cifras económicas que bajaran los hosteleros por reformas en sus locales para adaptarse a la actual Ley del Tabaco. «En ningún país europeo la hostelería ha sufrido pérdidas con leyes estrictas que prohíben fumar en el sector del ocio y restauración», subraya.

El CNPT sostiene que los datos expuestos por el sector distan de estar próximos a la realidad. Según estudios que obran en su poder, menos de 3.500 locales de ocio y hostelería de más de cien metros (es a partir de esa dimensión cuando se debe elegir entre no dejar fumar o acotar el espacio para fumadores) ha hecho adaptaciones ajustadas a los requerimientos legales, esto es, procediendo a hacer separaciones de suelo a techo y con sistema de ventilación independiente.

En el conjunto del territorio nacional hay censados unos 350.000 establecimientos de ocio y hostelería, de los cuales en menos del 1% se ha acometido algún tipo de reforma, aunque, como se ve, en muy pocos casos ésta se ha realizado conforme prescribe la ley. En la mayoría de los casos, recuerda el doctor Rodrigo Córdoba, vicepresidente del CNPT, «las separaciones físicas o no existen, siendo lo más frecuente mamparas a media altura, biombos o un simple cartel que indica la zona de no fumadores».

Picarescas

Córdoba recuerda que en la mayoría de ciudades de menos de 50.000 habitantes y barrios periféricos de grandes ciudades, las redes sociales de colaboradores con el CNPT no ha sido capaces de encontrar un solo local bien adaptado, y que «si algunos hosteleros se sienten molestos, deberían reclamar primero a las organizaciones que los representan, por ser quienes a través de su agresivo lobby impusieron la situación discriminatoria de tratar diferente a los locales de más 100 metros y permitir que la mayoría de los trabajadores del sector estuvieran trabajando en un ambiente de humos cancerígenos».

Añade también que algunos hosteleros no tuvieron reparo en practicar toda clase de picarescas, «como hacer obras para reducir el tamaño de su local por debajo de los 100 metros o conseguir certificados falsos de algún técnico para intentar demostrar que su local tenía menos superficie ¿También ellos deben ser indemnizados?», se pregunta. Es consciente de que unos pocos empresarios han sido honrados y cumplieron con sus deberes. No obstante, incluso así cree cuestionable el derecho a indemnización, «pues la ley dejaba la opción de declarar su local libre de humos, lo que habría evitado invertir en reformas». «Es muy sorprendente que en 2005 algunas organizaciones de hostelería se manifestaran agresivamente en los medios y en la vía pública contra los muros y las separaciones y, de repente, a día de hoy se han convertido en sus más devotos partidarios »comenta la presidente del CNPT, María Ángeles Planchuelo.