Cazado en Pontevedra con mil euros en videojuegos sustraídos que ocultaba en una bolsa

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

23 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un joven extranjero, una bolsa biónica y productos tecnológicos. Esta parece ser la combinación de los últimos hurtos de entidad ocurridos en negocios de Pontevedra. Sin ir más lejos, el pasado miércoles, un rumano de 18 años y con antecedentes policiales fue sorprendido cuando, al parecer, pretendía salir de un centro comercial sin abonar 18 videojuegos.

Fue uno de los vigilantes de seguridad del establecimiento el que echó mano del sospechoso cuando trataba de cruzar por la zona donde están ubicados los arcos de seguridad. De inmediato, se puso en contacto con la Comisaría Provincial, que desplazó una patrulla.

Los agentes se entrevistaron con el empleado del local para, acto seguido, identificar al detenido. Los funcionarios nacionales verificaron que, no solo portaba los videojuegos, sino que ni siquiera se había molestado en sacarlos de sus correspondientes cajas de seguridad, de tal modo que aún conservaban los sistemas de alarma.

Todo parece indicar que el sospechoso había depositado todas sus esperanzas en la bolsa donde ocultaba el alijo. El interior de la misma estaba recubierto de material metálico para burlar los sistemas de seguridad del centro comercial.

El valor de los videojuegos sustraídos superaba ligeramente los mil euros, cantidad que implicó la imputación de un delito de hurto al arrestado. Este, tras ser detenido, fue conducido a las dependencias policiales de Joaquín Costa.

Hurto en una perfumería

Por otro lado, al cierre de esta edición, la Policía Nacional estaba realizando gestiones para determinar el origen de unos productos de perfumería que le fueron intervenidos a un sospechoso de hurto. Al parecer, este individuo fue sorprendido cuando se encontraba en un segundo negocio de la calle Benito Corbal.