La empresa lusa cuenta con una treintena de fábricas en nueve países
01 dic 2011 . Actualizado a las 16:20 h.El gigante portugués Seoane ha extendido en la última década sus garras empresariales por todo el mundo y no pasó por alto a Galicia, donde en 2004 se hizo con la fábrica referente del empresariado local -no existía Ence cuando se creo en 1958- provocando una revuelta social para evitar su traslado fuera del país. La agitación popular la consolidó en Ponte Caldelas, pero Tafisa ve ahora como se desmorona su futuro en un ERE que tendrá en el paro a la plantilla durante 18 meses. Los 70 trabajadores deberán cumplir un máximo de 180 días de paro en función de la carga productiva y desconocen que pasará a partir de entonces.
La fábrica de Pontevedra es la única de las cinco españolas -Linares, Solsona, Valladolid y Betanzos- que se encarga de la tarima flotante o flooring. El esplendor vivido desde su instalación a orillas del Lérez ha ido desmoronándose poco a poco hasta esta semana, con la tercera regulación de la década y la primera en A Reigosa. Los otros dos los sufrieron cuando el entramado luso -que tiene repartidas una treintena de fábricas por el mundo- gestionó el traslado del centro, donde contaba con 300 empleados, a Ponte Caldelas.
Sin embargo, este último ERE les pilló por sorpresa porque hasta agosto la carga de trabajo era la habitual. «Os meses de xaneiro, decembro e novembro son sempre iguales, pode que este fora un pouco máis baixo, pero en agosto incluso traballou xente contratada por unha empresa de traballo temporal», indica José Manuel Moledo, presidente del comité de empresa, que mañana se reunirá con el director de recursos humanos del grupo para conocer los detalles de la regulación, que entrará en vigor en enero.
La plantilla llegarán al encuentro después de haber cumplido los objetivos durante el año, salvo en octubre y noviembre. En agosto llegaron a producir 200.000 metros cúbicos, pero las previsiones de diciembre alientan las malos resultados que justifica la empresa. «Só hai 60.000 metros pedidos para final de ano», explican. La empresa no le ha facilitado todavía los datos económicos de la fábrica de Pontevedra, pero sí que aspiraba a una expansión en países emergentes, que se ha evaporado.
Los trabajadores no descartan que la planta de Alemania asuma la carga laboral que hasta ahora se desempeñaba en Ponte Caldelas. «Non hai posibilidades de que en España asuma o traballo outra empresa, pero en Alemania pode ser», explica el presidente del comité. En el país germano el grupo presidido por Belmiro de Azebedo dispone de siete plantas de producción. El futuro parece más dorado al traspasar los Pirineos. La multinacional portuguesa ha bajado del oasis de calma laboral a los más de 600 trabajadores de las fábricas españolas.
reportaje el primer referente empresarial de la ciudad, en crisis
La bajada productiva solo afectó a la planta en octubre
y noviembre
El comité se reúne mañana con la dirección para conocer los detalles del ERE