Los conejos van al cole en Xeve

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La dirección del CEIP cree que un vecino rompe la valla para que entren

30 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Más de un año lleva la comunidad educativa del CEIP de Santo André de Xeve conviviendo con una plaga de conejos silvestres. Los animales acceden al recinto escolar, no al interior ni a las aulas, porque el cierre exterior presenta agujeros y no está anclado al suelo. «Entran por debaixo da rede, que está rota, pero non a rompemos nós. Hai moitos e infestan de cagadas o patio, que as veces parece unha alfombra», comentaron ayer desde la dirección del centro. «É un tema de saúde pública e un perigo para os nenos, que a esas idades se levan todo á boca. Pero por aquí non veu Sanidade para nada», añadieron.

El problema se detectó por primera vez en octubre del 2010 y entonces el Servizo de Disciplina Urbanística del Concello ordenó efectuar una limpieza y desbroce en la totalidad del recinto escolar. La actuación no fue definitiva para combatir a estos mamíferos y el pasado agosto la dirección del CEIP -donde estudian más de 150 alumnos de infantil y primaria- presentó un escrito alertando de que la situación se mantenía e incluso se había agravado con la presencia de pulgas.

El siguiente paso fue acometer, a través de una empresa especializada en la erradicación de plagas, un tratamiento en todo el jardín y el perímetro del colegio. Tampoco fue suficiente. Por ello, el Ayuntamiento anunció una obra urgente. Se trata de la construcción de un muro de cierre perimetral de 192 metros de longitud y la colocación de otros 162 metros lineales de malla en el cierre paralelo al pabellón del centro. La inversión es de 14.300 euros y los trabajos se contratarán en las próximas semanas.

La comunidad educativa agradece que se tomen medidas, pero sostiene que esa obra podría no ser la solución definitiva. Su tesis, que los conejos entran en el recinto porque alguien, intencionadamente, rompe el cierre del colegio. Tanto la dirección del centro como la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) sospechan de un vecino que, al parecer, vive en los alrededores del CEIP. «Lo que nos llega y lo que nos dicen varias personas es que hay un vecino que tiene perros de caza y que cría conejos para emplearlos en los adiestramientos», comentó ayer Carmen Vidal, presidenta de la ANPA. De momento no denunciaron los hechos porque es una sospecha y aseguran que no tienen pruebas para acusar a nadie. Lo que sí tienen claro es que, una vez acometida la obra, estarán muy vigilantes. «Nosotros no conocemos a todo el mundo en la parroquia, pero, si una vez que se haga el cierre, aparece roto tendremos que poner una denuncia ante la policía o quien sea para que se investigue», señaló la dirigente del colectivo.

Desde la dirección del centro apostaron por esa investigación antes incluso de ejecutar el nuevo cierre. «É unha opinión persoal, pero antes de gastar eses cartos públicos ao mellor habería que actuar porque iso pode ser un delicto», señalaron sus responsables. Sobre la plaga de pulgas no tienen tan claro el origen, aunque por la zona también merodean algunos perros abandonados.

Más implicación

La concejalía de Educación no es ajena a esas sospechas, pero desde este departamento se solicitó más implicación a toda la parroquia. El edil Agustín Fernández subrayó que para que el Concello pueda actuar se necesitan indicios y más colaboración acerca de quién puede ser el autor de esa suelta de conejos. «Consideramos que la obra es absolutamente necesaria y que estas medidas son paliativas, para hacer más difícil que los conejos accedan al colegio -dijo-. Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados».