Sobral anuncia que un nuevo estudio de detalle legalizará las viviendas de Boavista

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El alcalde reconoce que, en último extremo, podría afectarse alguna casa

01 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Luciano Sobral, alcalde de Poio, aseguró ayer de manera contundente que las veintiocho viviendas de Boavista a las que el Tribunal Supremo acaba de anular la licencia de obra son legalizables. «Haberá que revisar esa licenza e facer un novo estudo de detalle. Tecnicamente cremos que é defendible e, con todos os respetos para o tribunal, non consideramos que a sentenza sexa xusta».

A este respecto, el regidor municipal reiteró que, «no seu momento, a licenza estivo ben dada, dacordo a un Plan Xeral de Ordenación xa aprobado». Luciano Sobral recordó que el PXOM de Poio contó, cuando fue tramitado, con los informes favorables de la Xunta de Galicia y de otras administraciones, así como destacó que nunca fue recurrido: «A licenza deuse en base a ese planeamento».

Sin embargo, el Supremo no comparte este criterio, y al tiempo que anula la autorización municipal, rechaza la ordenación pormenorizada de esta parcela tal y como aparece recogida en el PXOM. De este modo, concluye que se ha infringido la Lei do Solo de Galicia al abrirse un vial de carácter público, según el tribunal -el Concello defiende que es privado-, y al existir un supuesto exceso de edificabilidad.

Asimismo, en la resolución se advierte que el estudio de detalle posterior no pudo convalidar un vial público al no aparece previamente recogido como tal en el PXOM.

Con respecto a esta carretera, el alcalde de Poio mantuvo que se trata de un camino asfaltado interior que, ya en la propia licencia, se especificaba que era «de uso privado para os residentes». De hecho, a su entrada existe una señal de prohibido el paso con la leyenda: «Excepto residentes».

Exceso de edificabilidad

El cambio de uso privado a uso público conllevó, automáticamente, la aplicación de una normativa distinta y que los retranqueos entre viviendas no se respetasen.

En cuanto al exceso de edificabilidad, Sobral indicó que puede existir alguna complicación. De hecho, asumió que, poniéndose en la situación más extrema, podrían verse afectadas una o dos viviendas de las 28 existentes en la urbanización. «Sería o mal máis importante», lamentó, si bien dejó claro que ya se han iniciado contactos con técnicos municipales y «cos que redactaron o Plan de Ordenación» para defender su postura.

El problema reside en que en el plan parcial de los años setenta se establecían cuatro alturas para esta área, «pero nunca se chegou a executar». A partir del 2000, se optó por sustituir la construcción en altura por «unha edificación unifamiliar pareada -adosados-» y en base a eso se redactó el proyecto de las veintiocho viviendas.