Bardal se une a la lista de refuerzos del Pontevedra

xabi otero PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

19 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Milo Abelleira ya tiene un nuevo mimbre en el vestuario. El Pontevedra cerró ayer el fichaje de Juan Francisco Fernández Bardal, un viejo conocido de la afición gallega porque jugó con anterioridad en el Dépor B, entre el 2002 y el 2004, y el Lugo, en donde permaneció durante otras dos temporadas (2005-2006 y 2006-2007).

El defensa central leonés, de 1,88 metros, 82 kilos de peso y 31 años, inició su carrera en el Atlético Astorga. De ahí pasó al cuadro juvenil del Valladolid, para recalar en el filial pucelano desde 1999 al 2002, instante en el que emprendió una nueva aventura en tierras coruñesas. Su siguiente destino fue el conjunto del Jerez de los Caballeros, en donde solo estuvo durante los nueve meses de competición.

Desde la ciudad de las Murallas se desplazó a Benidorm. Ahí vivió su etapa más larga desde su entrada en el futbol profesional. Estuvo en el paraíso de los jubilados hasta el 2010, y esta pasada temporada probó fortuna en el Conquense, que fue uno de los equipos que contribuyó a enviar al Pontevedra a Tercera División. El jugador será presentado hoy, a las 12.00 horas, en el Estadio de Pasarón.

Aparatoso vendaje de Pazó

Por otra parte, hay que destacar que Adrián Pazó, uno de los últimos refuerzos del Pontevedra, tendrá que estar parado durante unas tres semanas por «un esguince de ligamentos del tobillo izquierdo, de grado dos». El defensa granate se lesionó en el encuentro que el Pontevedra disputó en la noche del martes con el Arousa en Vilagarcía.

Pazó fue el centro de atención ayer en el atrio de la Peregrina al lucir un aparatoso vendaje en la zona y moverse con la ayuda de muletas. Hasta allí se desplazó en compañía de toda la plantilla, cuerpo técnico y directiva granates para rendir la clásica ofrenda floral de principio de temporada a la patrona de la ciudad. El médico del club resta importancia a su dolencia.

«Es una lesión muy normalita, y con un poco de suerte podríamos recuperarlo antes de tres semanas», manifestó Alberto Domínguez, quién dio más importancia a la lesión que padece Pablo Ruiz.

«Tiene una fractura en el falange proximal, en la base, del segundo dedo del dedo derecho. Su período de recuperación depende de cómo evolucione. Podríamos forzarlo para que esté listo en tres semanas, pero no es muy recomendable porque este tipo de lesiones suelen dar la lata durante toda la temporada si no se curan bien», explicó el galeno. «En un mes quedará bien», matizó.

Final de amistosos con goleada

Además, el Pontevedra dio por terminada su fase de preparación, en cuanto a partidos amistosos, con una goleada sin contemplaciones sobre el Ponte Ourense en la ciudad de As Burgas. Los granates se adelantaron a los cinco minutos con un tanto de Julián, y Felipe, en propia puerta, encarriló la victoria antes del descanso. Carlos Campo y Yago cerraron el capítulo goleador del equipo.