En el polo apuesto a Unanue se sitúa Borja Pedreira, uno de los jugadores más jóvenes del plantel, que cuenta con una gran proyección. Sin embargo, él se incluye en el grupo de jugadores que deben guiar a los recién llegados. «Tengo un año más de experiencia y, por ello, los que llevamos más tiempo en el equipo tenemos que ayudar a acoplarse a los nuevos, entre los que hay algunos que no conocen la categoría, y vienen de más abajo. Al mismo tiempo, nosotros debemos dar un paso al frente», defiende.
A su juicio, la temporada se presenta «dura, pero a la vez bastante ilusionante porque conformamos un buen grupo de gente muy joven, pero también muy trabajador, que tiene ganas de conseguir lo máximo».
El lalinense coincide con su compañero al sostener que «el único objetivo es la permanencia. Tenemos que plantearnos lograr la salvación y, si podemos luchar por una mejor clasificación, bienvenido sea. No hay que ponerse techo, pero sí mantener los pies en el suelo en todo momento. Lo importante es garantizar la continuidad en la categoría».
Confía en explotar
Acerca de sí esta será la temporada de su explosión definitiva en la División de Honor B se limitó a decir que espera que «sea un buen año para todos». No obstante, matizó que «confío en que resalte a nivel personal con la ayuda de mis compañeros».