Cada vez son más los pontevedreses que muestran su indignación frente a la clase política mayoritaria. Si la primera sentada frente al santuario de A Peregrina logró reunir a unas doscientas personas, ayer esta cifra se incrementó considerablemente hasta rondar los trescientos.
De todas las edades y de todas las condiciones sociales, los asistentes dejaron claro su descontento con la situación que se esta viviendo y con la respuesta política frente a la crisis económica. De hecho, el sentimiento mayoritario entre los concentrados era el de no sentirse representados por la mayoría de partidos políticos que se presentan este domingo a las municipales.
Las previsiones de este movimiento, que empieza a ser conocido como el del 15M, es continuar con la protesta esta tarde, mientras que para la jornada de reflexión se apuesta por retirar el dinero que los «indignados» puedan tener en cuentas bancarias. No se descarta retomar las sentadas pasadas la medianoche del sábado al domingo, una vez concluida la jornada de reflexión.