Los servicios de emergencia de Pontevedra tienen la vista puesta en Os Praceres, uno de los puntos más problemáticos del entorno capitalino si se confirman las previsiones de temporal. El atasco de la red de pluviales que circunda la fábrica de Ence, que también emplea la depuradora y en la que desemboca un regato, amenazaba seriamente con anegar la pastera.
Las fuertes precipitaciones de ayer por la mañana, no solo inundaron la autovía de Marín causando problemas a la circulación, o el punto de control de pesaje de marisco de la cofradía de Lourizán, o el bar Chaparrita, sino que se convirtieron en toda una amenaza para la fábrica.
Técnicos de Ence confirmaron in situ que existía peligro de que el agua terminase inundando la empresa, por lo que se avisó a técnicos de la depuradora, instalación que depende de Augas de Galicia, para que tomasen cartas en el asunto. Las lluvias del viernes vinieron a agravar un problema que ya se había detectado días antes: el regato arrastraba toda clase de materiales que a la postre se convirtieron en toda una barricada.
Los bomberos de Pontevedra, de hecho, confirmaron que ramas y desechos de toda clase habían obstruido tres de las cuatro compuertas que desembocan en la ría. Solo la superior estaba operativa para evacuar el agua.
Desde este servicio municipal aludieron a que no se descartaba que se tuviese que cambiar parte de la estructura para solventar la incidencia.
Dado que el riesgo de inundación crecía exponencialmente a medida que se conocían las previsiones meteorológicas para hoy, al cierre de esta edición, los técnicos seguían trabajando para liberar la obstrucción.
Río Gafos
También se registraron inundaciones en buena parte del recorrido del Gafos. Nuevamente el río volvió a desbordarse anegando buena parte del paseo que discurre a su paso, así como se constataron incidentes de importancia desde el lugar de Lusquiños hasta prácticamente su desembocadura en el Lérez.
En este sentido, el 112 fue informado de que las aguas llegaron a alcanzar una altura de dos metros cuando inundaron un ascensor de un edificio que da a la avenida de Vigo. Si bien los bomberos de Pontevedra fueron alertados, finalmente no tuvieron que intervenir ya que el servicio de mantenimiento del inmueble estaba achicando el agua con bombas.
Lo cierto es que, a medida que fueron pasando las horas, la fuerza con la que bajaba el río Gafos se fue convirtiendo en toda una atracción turística. Otros puntos donde de nuevo se registraron inundaciones fueron Fernando Olmedo -aunque en menor proporción que en días anteriores, según los bomberos-, Otero Pedraio o Iglesias Vilarelle.
El concejal de Seguridad se refirió ayer expresamente a algunas de estas calles para explicar las circunstancias que se dieron y que derivaron en inundaciones. En el caso de Joaquín Costa y Pintor Laxeiro, Demetrio Gómez precisó que se están acometiendo obras por parte del Concello, también están las de la unidad 18 y las de la Alta Velocidad, «o que provoca problemas». Se da la circunstancia de que ya se ha previsto sustituir la actual canalización de la red de pluviales por una cañería de 600, así como se creará una segunda estación de bombeo y una nueva canalización de pluviales para dar cabida al aumento de vecinos de este entorno.
En cuanto, a Fernando Olmedo, el concejal de Seguridad indicó que es una calle que, en algunos puntos, está por debajo del nivel del mar. En todo caso, dejó claro que las inundaciones de estos días no se pueden comparar con lo que ocurría hace algunos años.