La asociación considera que la firma quiere hacer olvidar que fue condenada en el 2002 por un delito ecológico
26 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«Arrieros somos y en el camino nos encontraremos» reza la sabiduría popular y es aplicable al conflicto que la Asociación Pola Defensa da Ría mantiene con Ence. Si hace algo más de ocho años los ecologistas sentaron en el banquillo a la empresa y consiguieron que seis de sus directivos asumiesen una condena por delito ecológico, ahora es la empresa la que quiere dar una vuelta al torno y que sean los ecologistas los condenados.
Por lo pronto, Ence ha interpuesto una demanda por la vía civil contra la APDR. Entre otras cuestiones, se busca que el colectivo reconozca «o carácter incerto e inxurioso» de unas recientes declaraciones a los medios de comunicación. Desde la asociación se mantiene que esta es «a hipócrita resposta» de la pastera contra sus denuncias sobre «a contaminación que Ence provoca no noso medio ambiente e a ilegalidade na que se atopa ao non cumprir a lexislación correspondente ao vertido de augas residuais a zonas sensíbeis, como a Ría de Pontevedra».
Antón Masa, presidente de la asociación, rechazó de plano que tales afirmaciones fuesen inciertas. En este sentido, aseguró que, por el contrario, «son froito da análise dos datos correspondentes ás analíticas que mensualmente Ence remite á Administración autonómica», así como apuntan que fue la propia Xunta de Galicia la que nos los remitió.
A este respecto, no tuvo la menor duda a la hora de reiterar que los vertidos de la factoría de Lourizán «seguen incumprindo os máximos legais permitidos para varios dos parámetros considerados na lexislación cando se trata de zonas sensíbeis».
«Algo que resulta evidente»
Añadió que la pretensión de la pastera es la de que «nos retractemos de algo que resulta evidente». Insistió el presidente de los ecologistas en que «o impacto ambiental no pasado foi moi negativo» y que se trata de algo que «quedou definitivamente demostrado no xoízo celebrado o 5 de novembro do 2002».
Con tales argumentos y a la vista de la demanda, la APDR mantiene que los directivos de Ence «queren facer esquecer a forza de ignoralo» el fallo judicial condenatorio. Y eso que «a realidade segue a ser a que nós denunciamos sistemáticamente», algo «avaliado polos datos oficiais».