La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha emitido un informe desfavorable al PXOM de Marín, donde se precisa que solo se admite la barriada de Pérez Crespo en Mogor y se rechaza la reducción de la línea de servidumbre de los cien metros de los restantes núcleos del litoral. Esta respuesta de Costas ha sido tan contundente que ha dejado en cuadro al gobierno de Marín.
El alcalde, el socialista Francisco Veiga, empezó ayer a entregar el informe a la oposición y evitó valorarla hasta una junta de portavoces el próximo martes. El regidor sostuvo que ahora intentará abrir un «período de consultas» con Costas para reconducir una situación que contraría casi todas las aspiraciones del Concello y de los vecinos.
En un extenso documento, el jefe de Planeamiento de Costas en Madrid desgrana sus argumentos contra las pretensiones marinenses. El PXOM aprobado de forma provisional por el Concello incluye la reducción de la línea de servidumbre de los cien a los veinte metros de la costa en los cinco núcleos mencionados.
Para defender su propuesta, el Ayuntamiento se apoyó en el criterio de consolidación de los núcleos antes de la entrada en vigor de la Ley de Costas. De hecho, desde este punto de vista, las tres cuartas partes de los mismos estarían consolidados como núcleo antes de 1988, con lo que entrarían en la práctica en la clasificación de suelo urbano aunque no figurasen expresamente como tales en las normas subsidiarias de 1978.
No obstante, los técnicos de Costas se mostraron opuestos a las tesis marinenses. Gran parte del argumento contrario a la pretensión del Concello queda desmontado con el cuestionamiento, por parte de Costas, del método empleado para justificar la consolidación.
«Criterios discrecionales»
«La delimitación de los núcleos al no establecerse un método a seguir parece responder a criterios discrecionales o arbitrarios sin tener en consideración los elementos naturales, los sistemas de comunicación de acceso a las futuras parcelas, las posibles mejoras del núcleo poblacional y los elementos estructurales y ordenacistas», se afirma en el documento.
Asimismo, se incide en la existencia de discrepancias entre los planos propuestos para las delimitaciones hechos tanto por la Xunta como por el Concello en momentos distintos en los últimos años. A lo máximo que Costas llega a acercarse en algo a las tesis del Ayuntamiento es a señalar que en la fracasada propuesta de modificación de las normas, promovida en 1981, se reconocía como suelo urbano una parte de Aguete, Loira y A Teoira.
Tras recordar que en las normas subsidiarias de 1978 no hay ninguna delimitación de los núcleos y estos aparecen como suelo no urbanizable, el informe de Costas añade que ninguna de estas delimitaciones coincide, «salvo en lo que al núcleo de Mogor se refieren».
El segundo argumento empleado por la Xunta y el Concello se basó en la existencia de servicios en los núcleos antes de la Ley de 1988, lo que revalidaría su carácter de urbanos. Sin embargo, Costas tampoco admite esta situación, apelando incluso a informes técnicos municipales donde se admite lo precario de los servicios en algunos de estos núcleos. «En resumen, a excepción del núcleo urbano de Mogor, para los restantes núcleos rurales costeros no se justifica que estuvieran dotados a la entrada en vigor de la Ley de Costas, de la totalidad de los servicios exigidos para considerarlos suelos urbanos».