Teatro dentro del teatro

Leopoldo Centeno

PONTEVEDRA

08 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una temporada más nos enfrentamos a la grata tarea de plasmar en nuestros comentarios la actividad cultural pontevedresa. Por su parte, el Centro Social Caixanova dibujó su programa de música clásica, lírica, danza, teatro y Ciclo NX hasta finales del presente año, actividad de la que recientemente hemos asistido a la representación teatral de La función por hacer, de Miguel del Arco y Aitor Tejada.

Se trata de una versión descaradamente libre de la célebre obra de Luigi Pirandello Seis personajes en busca de autor, adaptada tanto en su texto como en su acción a la actualidad para hacerla más creíble al espectador de nuestros días, pero el desconcierto se crea y la comparación con la primigenia del escritor italiano no tiene consistencia. Es un texto-improvisación que podemos encuadrarlo de teatro dentro del teatro, donde los responsables de la versión tratan de buscar la complicidad emocional del espectador.

Dos actores inician una función rodeados en el escenario de público. Pasados unos instantes, aparecen cuatro personas entre los espectadores que se van acercando paulatinamente al escenario e increpan a la pareja de actores que están sobre las tablas. Su interrupción desconcentra a los actores y un tanto al público.

Intervención

El autor de la obra que empezaba a ser representada no tuvo la habilidad de desarrollar adecuadamente su historia, por ello las cuatro personas increpan a los artistas y chocan los puntos de opinión. No les agrada el inicio de la incoherente obra. Quieren participar. Desean expresar sus dramas personales a los espectadores. Reclaman un lugar en el escenario y en los hechos. Esta convulsa intervención que pretendía sacudir al público, termina haciéndolo con los propios actores y agregados. Y entre todos, con voces y gritos, con intensidad y ritmo vertiginoso en ocasiones, con apasionamiento, con risas y lágrimas, con escenas de sensualidad, con subidas y bajadas del escenario y con esa madre ida (cual fantasma) portando un niño entre sus brazos, entran en el nudo de La función por hacer, que a fin de cuentas resulta inconclusa, cual sinfonía inacabada. Una obra coral, donde la validez artística de la misma radica en sus intérpretes y en la dirección.

Miguel del Arco, aparte de ser el coautor de la adaptación, ha sido el hábil director que condujo a los seis actores intervinientes, junto a un sobrio diseño de iluminación a cargo de Juanjo Llorens.

Elenco

El elenco femenino estuvo integrado por Miriam Montilla, en el rol de la Actriz: desenvuelta, ágil, rezumando personalidad, nervio; Teresa Hurtado, en el papel de Mujer: actuación sensual, seductora, ingenua, viva... y Manuela Paso, como la Madre: dramática, tensa, ausente, con un esplendido grito estremecedor. En el reparto masculino han figurado: Cristóbal Suárez, como el Actor: resoluto, activo, abierto; Israel Elejalde, en el rol de Hermano mayor: sobrio y comedido, como contrapunto a la tensión originada por momentos y Raúl Prieto, en el papel de Hermano menor: vehemente e impetuoso. En general, una buena interpretación, dando la medida de lo que se esperaba de sus personajes. Y así transcurrió la inquietante representación por espacio de 90 minutos, sin solución de continuidad y sin pena ni gloria. Para pasar el rato.