Ence investiga cómo transformar la ceniza en fertilizante de uso agrícola

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

18 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sacar rentabilidad a las 15.000 toneladas de ceniza que genera al año la caldera de biomasa de Ence es uno de los objetivo del grupo pastero. Con la mirada puesta en los países nórdicos como ejemplo, intentan convertir en granos estos restos en polvo para transportarlos con facilidad y darles un uso agrícola rentable que permita ahorrar en fertilizantes comerciales. El responsable de Investigación de la zona norte de Ence, Fernando Basurco, asegura que «la iniciativa nace para darle una solución ecológica que permita aportar al monte este fertilizante natural».

Y es que la ceniza de madera es rica en nutrientes, como el fósforo, el potasio o el calcio. Estos componentes se encuentran en la naturaleza como óxidos, hidróxidos y carbonatos, que le dan un fuerte carácter alcalino y son útiles para corregir la acidez de los suelos. «No es algo tan novedoso, nuestros ancestros ya hacían algo similar pero es una forma de cerrar el ciclo», explica Basurco, quien asegura que un estudio de Monte Industria en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela recoge que la aplicación de las cenizas mejora las condiciones de los suelos forestales, contribuyendo a incrementar la producción de las masas.

Perfecto para suelos ácidos

El estudio asegura que el empleo de cenizas en cantidades moderadas, cinco toneladas por diez hectáreas, devuelve al sistema buena parte de los nutrientes extraídos. La fuerte acidez de los suelos favorece las deficiencias nutricionales forestales. Pero, esta línea de investigación, ¿aporta beneficios a la pastera? Es sin duda, un nuevo campo de trabajo, pero el responsable del departamento de Investigación en la zona norte asegura que «en un principio todos los proyectos de investigación son un gasto más que una inversión».

Ence ha puesto la mirada en países, como Suecia, Finlandia o Francia, donde los avances tecnológicos han hecho habitual el aporte de cenizas a los suelos ácidos, tal y como hacían ganaderos y agricultores a partir de los restos que se producían de la quema de los montes.

Sin embargo, el presidente de Monte Industria, Juan Picós, advierte de que esta investigación solo se refiere a los restos que produce la combustión de la biomasa. «Hasta ahora se la llevaba la industria cementera por el elevado índice de construcción, pero la coyuntura actual deja un excedente muy elevado», indica Picós.

Las cenizas de la biomasa tienen un nivel mínimo de metales pesados frente a otros residuos y presentan, además, bajos contenidos en nitrógeno, que según los expertos, evitan que puedan surgir problemas susceptibles a las heladas.

«Tendencia ecoeficiente»

Desde Monte Industria recuerdan que ya en Finlandia se tiraban en forma de píldoras (los actuales granos que estudia crear ahora Ence) para fertilizar en una «clara tendencia ecoeficiente», que ahora pretenden extender a Pontevedra e involucrar en esto a empresas gallegas. Es, quizás, un poco prematuro, pero Fernando Basurco reconoce que ese es el objetivo a medio plazo: «Ahora estamos en una fase de conversación».

El equipo científico está analizando ahora cuál es la cantidad justa para favorecer el crecimiento. «Una aspirina es buena, pero veinte juntas son perjudiciales», señala Fernando Basurco para ejemplarizar por donde caminan en la actualidad las líneas de investigación. Y es que las condiciones climáticas hacen que el monte gallego proporcione el 40% de toda la madera que se produce en España. Ence solo logra el 21% de la ceniza que se genera en Galicia, pero aspira a sacar rentabilidad a medio plazo de su uso como fertilizante agrícola.