Cada uno concentrado en su papel

María Conde maria.conde@lavoz.es

PONTEVEDRA

29 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Es lo que tiene meterse en el papel. El actor Manu Lourido tuvo ayer que improvisar atendiendo al público a la entrada de la Comisaría pontevedresa, donde algunos ciudadanos le preguntaron por dependencias del centro al verle vestido de uniforme. «Entre ahí y pregunte», se limitaba a indicar amablemente el intérprete. El actor aguardaba así de entretenido la primera escena de rodaje de Anamnese, un cortometraje que constituye la ópera prima de Leticia Prieto, autora también del guión. Lo que en principio iba a ser su trabajo de fin de curso en la escuela donde estudia cine, se ha convertido en un proyecto del todo profesional, «gracias a que el guión gustó», señala la directora. Ahora cuenta con el apoyo de la productora pontevedresa Imaco, y la colaboración del Ayuntamiento y la Comisaría, que cedieron espacios para el rodaje. Así, en esta jornada el equipo se trasladará al Pazo da Cultura, donde se ha montado un set simulando una sala de interrogatorios.

Con todas estas pistas policiales ya se habrán hecho una idea de por dónde van los tiros en el argumento del cortometraje. Aunque Prieto aclara que no es una historía políciaca al uso, de crímenes ni nada por el estilo. «La protagonista es una inspectora jefe de la Policía -cuenta la joven realizadora-, que cuando muere su madre en un accidente de tráfico se entera por una carta que le deja que su padre está vivo. Y utiliza su trabajo de una forma ilegal para encontrarle». Con este sugerente título, Prieto quiere evocar también la idea recuerdo, en este caso de la protagonista hacia su madre. El papel principal lo encarga Saamira Ganay, y junto a ella y Lourido está Fernando Morán, los tres también compañeros en la serie de Voz Audiovisual Matalobos. A Ganay le sorprendió mucho el guión y le gustó el equipo del que se rodeó Leticia para este trabajo. «Es una idea que me pareció muy interesante y original -explicó- y es una historia real y tangible, de una mujer que busca a su padre. Se escriben en general muy pocos papeles para mujer, y se trata de personajes femeninos muy machistas, muy estereotipados. Pero esto es otra cosa». «Creo que la protagonista abusa de la capacidad investigadora, pero es a la vez una mujer con una coraza, muy dura por fuera», añade. Garay y Lourido han coincidido también en otro reciente rodaje en Pontevedra, el del cortometraje que Víctor Moreno ha realizado sobre la enfermedad de la burbuja, titulado Los pájaros de la mina. Y Garay estuvo también en otro trabajo de Moreno, un videoclip del grupo musical Igloo.

La idea de Leticia Prieto es presentar su corto a distintos certámenes en los próximos meses. Y quien ya tiene terminado otro filme es Augusto Fontám, que estrenará Necrose el 21 de agosto en la localidad de Melide, concretamente en la Biblioteca. Sabela Domínguez, Juan Villaverde, Helena Ayape, María Guisán, Pablo Díaz y Guilherme Paços protagonizan este cortometraje, de corte experimental, según su director, y que fue rodado en Pontevedra y alrededores. Está ambientado en el año 73 y se centra en la vida de una familia de corte tradicional, pero llena de contradicciones, en una pequeña villa gallega. Entre los personajes está un tío que fue guerrillero y acaba de regresar a la aldea para cuidar a su sobrino, o también la madre y alcaldesa, viuda de un militar franquista, que tiene otros dos hijos, el mayor, de gran sensibilidad artística y al que ingresa en un manicomio para esconder su orientación sexual, y una hija, a la que obliga a abortar cuando es violada por agentes del orden. Dura parece...

Y de los papeles cinematográficos a los puramente documentales. Alumnos de la Escola de Restauración asisten esta semana en el centro pontevedrés a un curso en el que les enseñan las técnicas para conservación de obras de arte y documentos en papel. De la mano de Eva García Amador, restauradora de documento gráfico del Arquivo do Reino de Galicia, los estudiantes conocen las diferentes técnicas artísticas, su materialidad y características, así como las estrategias básicas para evitar su deterioro y, en el caso de que este se produzca, realizar las intervenciones pertinentes para frenarlo. El curso dura tres jornadas y combina los conocimientos teóricos y prácticos. Por ejemplo ayer los alumnos recibieron nociones sobre la fabricación de papel, tintas caligráficas y pictóricas, y sobre las causas de la alteración documental, tanto por factores externos como internos. Lo dicho, todos concentrados en su papel.