El BNG de Portas denunció el «lamentable estado de abandono» que presenta el pabellón de Romai, del que responsabiliza al gobierno del PP en Portas. Señala la existencia de agujeros en la cubierta, de modo que cada vez que llueve se forman charcos en la pista. Los focos de luz también están rotos o fundidos, teniendo que utilizarse un generador eléctrico particular para las clases de gimnasia para mujeres. Además, «os vestiarios están cheos de escombros e lixo; as ventás, rotas; a maleza medra polas paredes, as fendas ameazan con derrubes e as porterías e canastras son inservibles». En definitiva, la instalación presenta un «estado ruinoso» y advierte al alcalde, Roberto Vázquez, del peligro que entraña para sus usuarios.
Recuerdan desde el BNG que la instalación fue construida en el año 1986 con el sacrificio personal de muchos vecinos, que aportaron gratuitamente la mano de obra y exigen su urgente reparación para «garantir a seguridade dos ususarios e permitir o seu uso con normalidade»
El grupo nacionalista dice que desde que el PP alcanzará en el 92 el gobierno, el pabellón no fue objeto de reforma alguna ni de las labores básicas de mantenimiento. Recuerdan que el pleno del 27 de febrero aprobó por unanimidad una moción nacionalista para su reforma y reparación urgente y «máis dun ano despois, o goberno municipal non fixo absolutamente nada».