La previsión de ocupación hotelera para la Semana Santa en la provincia se sitúa entre el 75% y el 80%
25 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El plan para convertir a Pontevedra en capital turística de las Rías Baixas tendrá que sortear la dinámica creada por el propio sector. Porque los datos dibujan un panorama cuesta arriba. Los últimos disponibles, dados a conocer ayer por el Observatorio Turístico Rías Baixas, sitúan a Vigo, Baiona y Sanxenxo como principales polos de atracción de visitantes en la provincia. Con un 12,5%, un 11,8% y un 7,72%, respectivamente, son las localidades por las que se decantan los turistas. Pero un índice similar, el 10,2%, ni siquiera opta por alojarse en alguna de las localidades de la provincia con mayor oferta hotelera. Se decantan por Santiago de Compostela.
«Esto nos demostra que no turismo temos que trazar estratexias que fuxan do localismo e pensen en global», analiza el presidente del Patronato de Turismo Rías Baixas, José Manuel Figueroa, quien ayer avanzó las previsiones de ocupación en la provincia para la próxima Semana Santa. El sector habla de un escenario más favorable que el del año anterior y sitúa sus expectativas entre el 75% y el 80%. El año pasado, la ocupación real estuvo en el 74,5%.
Previsiones con matices
Sin embargo, la cifra de las estimaciones debe ser matizada. No se trata de una ocupación sobre el total de las plazas hoteleras de las Rías Baixas, sino de aquellas que vayan a estar operativas. Aquí, el comportamiento del sector en las localidades de Sanxenxo y O Grove es crucial. Solo estos municipios suman más de siete mil quinientas camas, por lo que una ligera variación en el número de hoteles que acaben abriendo sus puertas durante el puente puede hacer variar notablemente las cifras. Pero más allá de las cifras, el reto es potenciar el plus diferencial de las Rías Baixas.
«Somos un destino de calidad -insiste Figueroa-, e temos que apostar por iso. Vese perfectamente nos datos que nos facilita o observatorio. Alá donde hai unha oferta cun valor engadido, hai unha resposta positiva dos turistas». Los datos de los que habla José Manuel Figueroa son los referidos a la oferta termal. Durante el pasado puente de san José, los balenarios lograron una ocupación del 85%, mientras que la ocupación media de la provincia se situó en el 67,5%.
Nuevas demandas del viajero
Así las cosas, la adaptación del sector a las nuevas demandas de los viajeros es urgente, según reconoce el propio Figueroa. Los hoteles están comprobando cómo la planificación de las vacaciones está cambiando. Cada vez se reserva con menos antelación. El mercado está dejando a las agencias de viajes tradicionales en un lugar marginal del negocio e Internet se confirma como la herramienta con la que el propio viajero hace sus reservas y planifica su estancia desde casa.
Sin embargo, también aquí se topa el sector con un escollo importante. Las principales asociaciones de empresarios turísticos trabajan desde hace meses en la posibilidad de articular una central de reservas a través de la Red que facilite encontrar plazas hoteleras en las Rías Baixas.
«Nós apoiamos calquera iniciativa, pero como institución non debemos asumir proxectos empresariais», asegura Figueroa, que insite en que si el sector llega a un acuerdo en este sentido, el Patronato de Turismo Rías Baixas respaldaría la iniciativa.