No va más. O Fomento accede a cambiar el enganche en Pontevedra de la variante de Marín en los 15 días que restan de mes o la Xunta comenzará la obra tal como está prevista, es decir, con un nudo en tres niveles al lado de la ría a la altura de Celulosas.
Es el ultimátum que puso ayer sobre la mesa de Fomento el conselleiro Agustín Hernández al ser preguntado en Monte Porreiro por este problema. El responsable de Medio Ambiente e Infraestruturas combinó, no obstante, el palo y la zanahoria, y ofreció a Fomento ahorrarse varios millones de euros si decide cambiar el engarce de la variante en Pontevedra.
Caso de que el departamento que dirige José Blanco acceda a trasladar el enlace de Marín más hacia el interior de la PO-11 autovía de ronda, Medio Ambiente perdonaría la aportación de Fomento a la obra, que le saldría totalmente gratis a Fomento.
El conselleiro cree que aún existe «algunha esperanza» de que el ministerio modifique su decisión inicial de no acceder al cambio y señaló que haría un intento «por derradeira vez» ante el ministerio para que acceda a enmendar su «erro».
No obstante, advirtió que la variante de Marín es «imprescindible» y que «non pode asumir máis retraso» y, en consecuencia, no esperará más allá de finales de este mes por la rectificación de Madrid.