Un corto aborda el drama diario que viven los enfermos de la burbuja

PONTEVEDRA

16 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Solo oler la ropa tendida en un patio puede provocar taquicardias a los enfermos de sensibilidad química múltiple, la dolencia que ha hecho algo más conocida la llamada niña de la burbuja de Valencia. Salir a la calle, los ruidos, o el olor de un producto de limpieza pueden ser una pesadilla para los afectados por esta dolencia, que prácticamente, como subraya el videógrafo pontevedrés Víctor Moreno, «no tienen vida propia».

Impactado por la entrevista que un día oyó en la radio a Eva Caballé, que contaba su experiencia con esta enfermedad, Moreno, hasta ahora centrado en el campo del videoclip musical, decidió dar el salto al cortometraje. Para conocer más a fondo el tema se puso en contacto con Caballé, que tiene un blog y ha escrito un libro sobre su caso. Y posteriormente con una amiga valenciana, María Felipe, que es la autora del guión y la protagonista de la historia que acaba de comenzar a rodar sobre la situación física y psíquica que soportan estos afectados.

«Es una enfermedad muy extrema -señala- y además ellos siempre tienen que ir con máscaras o gafas de sol, lo que también les da aspecto tétrico». La historia parte del momento en que la protagonista tiene su primera crisis y Moreno aborda el tema desde la perspectiva del rechazo familiar y de amigos que acaban sufriendo estas personas. «Parece que están locas, que están deprimidas, pero como no mejoran con medicamentos da la impresión de que pasan de la vida -explica-. Viene un familiar a casa y el que se tiene que marchar es el afectado, porque el olor de esta persona le puede provocar una crisis. Hay por ejemplo muchas parejas que han roto porque soportar todo lo que conlleva esta enfermedad es muy difícil».

Rodaje en Pontevedra

El rodaje comenzó ayer en Vigo y hoy el equipo estará en un centro médico de Pontevedra. El coste de la filmación lo ha asumido la productora de Moreno, Evolución Fotógrafos, y el objetivo, como señala el autor, «es que este trabajo pueda servir de ayuda a esta gente».

«Todo lo que hay en imagen o vídeo son entrevistas a personas que tienen la enfermedad, pero no llega, porque cuando se les hace la entrevista están bien, no tienen esas crisis -matiza-. No tiene fuerza y yo quiero escenificar ese drama». Su idea es que una vez finalizado, el corto pueda proyectarse en diferentes teatros de España «y después que ellos lo puedan tener, incluso a nivel internacional, porque no hay nada así que se haya hecho sobre esta enfermedad».