Factoría Naval ralentiza la salida de una producción de 200 millones

PONTEVEDRA

13 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Con unos préstamos en los bancos de 33 millones de euros, una deuda con proveedores que oscila entre los 44 y los 50 millones, unas 300 empresas en jaque -150 ellas de Pontevedra-, los apenas 80 trabajadores fijos de Factoría Naval intentan dar salida a cinco barcos valorados en más de 200 millones de euros.

Uno de estos buques nórdicos (X-Bow) tenía que haber sido entregado antes del verano pero varios fallos eléctricos han retrasado su entrega, lo que ha provocado una penalización al astillero que ronda los 17 millones. Según fuentes próximas a la fábrica, es imposible que sin ninguna auxiliar en los muelles de Factoría Naval pueda salir adelante la producción. «Estas son prácticamente solo con labores de mantenimiento», explican desde el comité.

En el muelle se encuentran en construcción dos grandes buques para la armadora noruega Esvagt con un coste de cien millones; la construcción de una goleta de 47 metros de eslora, de 12 millones, que prevé su botadura a finales del 2010, y el Sea Cloud Hussar que, alcanza los 60 millones de euros, y representaba uno de los retos de ingeniería naval de los tiempos de bonanza del astillero. El último y más polémico es el yate encargado por Fernández Tapias, que es el mayor buque construido en España y le costará al empresario 36 millones de euros. Fuentes próximas al astillero aseguran que Tapias ha exigido numerosos cambios en la construcción que están retrasando su entrega, aunque no descartan que exija una bajada en el precio final para llevárselo.

El presidente del comité de empresa, Francisco Gallego, recalca las dificultades que supone sacar adelante esta producción solo con los fijos. Aseguran que en una situación normal la actividad sería el doble y necesitaría de la mano de los proveedores. José Benito Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, guarda un atisbo de esperanza y señala que «hai unha serie de barcos que están pendentes de sair que poden facilitar as cousas».

La dirección de Factoría Naval mantiene continúas reuniones con Xunta y proveedores para buscar una condonación de parte de la deuda. Fuentes consultads por La Voz indican que el astillero busca dividir a los acreedores para negociar la deuda, pero estos intentan defenderse en bloque para que ninguno salga perjudicado.