Los arquitectos también le ponen la proa al plan del Museo da Historia

PONTEVEDRA

Dicen que la adaptación de la normativa contraviene «cualquier principio urbanístico de ordenación»

24 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Colegio de Arquitectos ha calificado, como en su momento también lo hizo el de Aparejadores, de «deficiente» la documentación aportada por el Concello en la modificación del Peprica que posibilitará la construcción del Museo da Historia en la plaza Valentín García Escudero. Y es más, asegura en la alegación presentada la semana pasada que esta modificación «xorde da adaptación da normativa a realidades concretas, contravindo calquera principio urbanístico de ordenación».

Asegura la delegación pontevedresa del COAG que la memoria descriptiva de la reordenación no justifica la opción planteada, que no existen estudios complementarios que expliquen la exposición de los restos en las condiciones previstas y que tampoco se hace mención «a aspectos relevantes» relativos al uso, titularidad o infraestructuras ya existentes, como puede ser el hecho de que la nueva delimitación incluye parte de un vial contemplado en el vigente PXOU como «sistema xeral» (el de la avenida Uruguay-avenida Buenos Aires). «A afección dun sistema xeral é suficiente argumento -dice la alegación- para a pormenorización dos aspectos que se derivan da actuación sobre o mesmo».

También critican que la falta de documentación impide el cálculo de las superficies máximas indicadas y que la parte gráfica se resuelve simplemente «con dous planos sen escala nin norte xeográfico, cuestión esta que calquera administración esixe para a tramitación de calquera figura de planeamento análoga, nos que se recolle a delimitación das áreas afectadas».

Además, opinan que la modificación permite variaciones de altura sobre la rasante de hasta un metro, con lo que su consideración debe ser de planta baja y no de sótano como se pretende. Esta argumentación la utilizan tanto para el proyecto del Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales en Mestre Mateo-Santa María, como el Museo da Historia de García Escudero.

Por otro lado, consideran igualmente «incomprensible» que en este último lugar se contemple la edificación de torres de hasta quince metros, «que serán de máis altura que algunhas das vivendas situadas no seu entorno inmediato».