Cada vez hay una mayor preocupación social por la conservación del medioambiente, una tarea en la que se educa a las nuevas generaciones para concienciarlas en un tema en el que nos va la vida. Por eso surgen, con mayor frecuencias, iniciativas como la promovida por los practicantes de surf en A Lanzada, de limpiar la basura de la duna y la playa, un entorno único. Y así, medio centenar de personas de A Lanzada Surf Club, Green Peace y el Colectivo Ecoloxista do Salnés participaron ayer en la limpieza del arenal, recogiendo plásticos y otros restos, junto con trozos de cabos y algunas redes. La basura viene arrastrada por la corriente marina y queda depositada en la playa, siendo arrastrada luego por el viento lo que además de afear un entorno tan privilegiado, provoca enfermedades e incluso mortalidad en la fauna marina y en las aves. Los trabajos se hicieron manualmente, toda vez que en la zona de las dunas no se pueden utilizar máquinas que pondrían en peligro la flora existente. Por cierto, que el Colectivo Ecoloxista do Salnés denunció públicamente los impactos ambientales provocados por la instalación de una depuradora en las dunas de A Lanzada por parte del Servicio Provincial de Costas de Pontevedra.
Del mar nos pasamos al río para dar cuenta del proyecto de recuperación ambiental de las orillas del río Rons auspiciado por la concejala socialista Celia Alonso Caramés y en el que está previsto que participen más de 200 alumnos de los institutos de Pontevedra. Los primeros en acudir fueron jóvenes de A Xunqueira 1 que estuvieron trabajando en la zona alta del río, en la parroquia de Verducido, un lugar muy afectado por los incendios forestales del 2006 y que aún presenta un nivel alto de degradación. Los jóvenes replantaron especies autóctonas del bosque de ribera, como ameneiros, freixos, bidueiros, avelairas y carballos. La actuación está a cargo de la empresa Integra Futuros Sostibles cuyo responsable, David Brown, destacó el enfoque de este proyecto, a caballo entre la recuperación y la educación medioambiental, que contampla para dentro de unos años, la habilitación de un corredor ecológico de 50 metros en las dos orillas en la zona alta del Rons.
Plantas también vino a traer el farmacéutico y floricultor italiano Franco Ghirardi, concretamente camelias. Pero no unas camelias cualquiera sino de la variedad Higo, cultivadas en su propio jardín y que ahora están también en la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación. Se trata de un extraño tipo de camelia con características muy especiales, creada a partir de hibridaciones artificiales controladas o mutaciones al azar llevadas a cabo por pájaros e insectos. Carmen Salinero, presidenta de la Sociedad Española de la Camelia, contactó con Franco Ghirardi para que le vendiera algunos ejemplares y el floricultor italiano respondió que las regalaba. Además, vino a Pontevedra en su propio coche, en el que transportó una colección de cerca de 200 ejemplares de la camelia Higo, de cien variedades distintas, unas en rama y otras en maceta. Los ejemplares fueron recibidos ayer por el presidente y la vicepresidenta de la Diputación, Rafael Louzán y Teresa Pedrosa, respectivamente, junto con los responsables de O Areeiro, Pedro Mansilla y Carmen Salinero. El especialista italiano, que viajó acompañado por su mujer, supervisó la tarea de injertado de las plantas traídas en ramas.