Benestar Social fomenta la insercción laboral en el campo del cuidado a las personas dependientes
05 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Pontevedra acaba de poner en marcha un curso de formación de cuidadores de personas dependientes con el doble objetivo de mejorar la atención a los discapacitados y abrir el mercado laboral a colectivos de difícil inserción. Se trata de una iniciativa novedosa que, según la concejala Margarita Castejón, ejemplifica perfectamente cómo actuar en el marco de los Servicios Sociales cubriendo distinto ámbitos.
En este cursopara cuidadores, que comenzó anteayer, participan veinte alumnos que durante los próximos meses van a recibir un total de 150 horas de formación teórica y otras 25 horas de formación práctica.
Está dirigido a personas empadronadas en Pontevedra y usuarias del Plan Municipal de Inclusión que en algún momento acudieron a los Servicios Sociales del Concello y que tienen dificultades para acceder al mercado laboral por falta de formación, por ser parados de larga duración o tener escasez de habilidades sociales.
La formación, tanto teórica como practica, está a cargo de la asociación de atención a paralíticos cerebrales y afines Amencer -Aspace y tiene un coste de 13.500 euros.
El curso incluye jornadas de cuatro horas en la primera fase y de seis horas en la segunda y se prolongará hasta el mes de julio.
Margarita Castejón manifestó que espera que esta herramienta que ahora ensaya su departamento de frutos en forma de contratos de trabajo para los participantes. Subrayó que el objetivo del plan de Inclusión es poner en marcha actuaciones para intentar la inserción laboral de sus usuarios, dotándolos de los necesarios conocimientos y habilidades.
El perfil de los inscritos en el curso de cuidadores es el siguiente: mujer, perceptora de la Renta de Inserción Social de Galicia (Risga), con escasa formación en el sector, pero sí con experiencia en la economía sumergida en lo relativo al cuidado de personas mayores o enfermas. Además, se da la circunstancia de que, aproximadamente, un 30% son inmigrantes.