El gasto turístico vuelve al nivel del 2007 y cae en cien mil euros cada día

PONTEVEDRA

El año pasado, la época estival dejó un desembolso diario por visitante de 104 euros, frente los 112 del 2008

21 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El turista diésel se hace fuerte en la crisis. El visitante que anda mucho y gasta poco abarrota paseos marítimos de las Rías Baixas en plena temporada alta. Pero con las caminatas contemplativas se elimina el gasto de los visitantes en ocio, compras y restauración.

El chiste del visitante diésel hace meses que corre de boca en boca entre los empresarios del sector. Pero hoy las cifras oficiales del Instituto Galego de Estatística no suenan a chiste. Cada día de temporada alta veraniega del último año los empresarios turísticos perdieron cien mil euros: nueve millones de euros menos en las cajas registradoras al final de la pasada temporada estival.

El ajuste en el presupuesto es transversal. Ha afectado a alojamiento, comida, transporte, ocio y restauración. En verano del 2008 cada turista que acudía a las Rías Baixas llevaba en la cartera 112 euros para hacer frente a los gastos del día. Un año después se las apañaba con 104. Y eso con una oferta hotelera en continuo incremento. En cinco años, el número de establecimientos hoteleros ha crecido en un treinta por ciento.

Con las confianzas puestas en el Xacobeo y promocionando a base de mesa y mantel las bondades de las Rías Baixas en Fitur, la feria internacional de turismo de Madrid, la remontada tendrá que hacerse desde los niveles del 2007. Los turistas dejaron en la provincia aquel verano 108 millones de euros, en el 2008 fue de 122 millones. La crisis truncó la escalada el año pasado y dejó el montante total en 113 millones de euros.

Más ahorro, menos gasto. La ecuación es tan sencilla como mortífera para el turismo en las Rías Baixas. Tanto que si el golpe es contundente en plena temporada alta, lo es más durante invierno, primavera y otoño, cuando el gasto diario por turista se mueve entre los 25 y los cincuenta euros.

¿Cómo hacer que el turista diésel gaste más? Con ofertas asequibles. El ahorro de las familias roza niveles máximos azuzado por la incertidumbre de los consumidores sobre el futuro que deparará la crisis. Nadie está para dispendios, ha analizado la asociación provincial de hoteleros. La idea lanzada por José Manuel Barbosa, presidente del colectivo, está todavía verde. En temporada baja, con un treinta, cuarenta o cincuenta por ciento de las plazas vacías por qué no vender un 3, un 5 o un 7 por ciento un mes antes a un precio atractivo para el cliente.

Los paquetes tradicionales no funcionan como antes. Ahora se busca una oferta de bajo coste con el que el turista pueda combinar vuelo, hotel y la colaboración del comercio y los locales de ocio para acceder a descuentos en artículos, comida o copas. Sería la primera vez que se trabajasen de forma coordinada hoteles, ocio, transporte, comercio y restauración. Una zancadilla al turista diésel para que haga un alto en su camino y gaste un poco más.