Es el quinto año que la Universidad de Vigo reserva una partida presupuestaria para el fututo Edificio das Artes sin que se haya trazado ni una sola línea del proyecto. La interminable cesión de los terrenos de Tafisa al campus es todavía una quimera desde que Concello y Universidad firmaron el protocolo el 5 de octubre del 2004. Sin embargo, los últimos presupuestos del último año de mandato de Alberto Gago que se aprobaron para el 2010 reservan 440.000 euros para encargar el proyecto de esta infraestructura.
El vicerrector del campus, Jesús Hernández, reconocía ayer que en cuanto se haga efectiva la cesión del suelo y la Consellería de Educación acepte la modificación de la parcela, ya existe dinero para que se ponga en marcha. Y es que mientras no exista el documento que certifique que los terrenos pertenecen a la Universidad de Vigo no se puede acreditar el proyecto. Si a lo largo del 2010 no se produce el traspaso, la institución habrá consignado sin ningún resultado casi tres millones de euros para levantar el edificio en una parcela de 20.000 metros cuadrados. El protocolo recogía que en el 2004 se haría el concurso de ideas y en el 2006 arrancarían las obras para tener la infraestructura en marcha en el 2007. Pero el cambio de década ya se ha hacho efectivo y el campus de Pontevedra sigue con los mismos 60.000 metros cuadrados que recibió hace 17 años. Esta infraestructura es la moneda de cambio para que Bellas Artes se trasladé a orillas del Lérez y el Concello pueda ocupar el cuartel de San Fernando. La operación de Tafisa permitiría al campus crecer un 33% y aumentar su cartera de titulaciones, hoy estancadas en doce. Pretende albergar los grados de Bellas Artes, Diseño de Moda y atraer los grados de Artes Escénicas, Escenografía o Danza Contemporánea.
Hasta ahora el único avance que se ha hecho desde la firma del convenio es el concurso de ideas, en el que se han gastado ya 300.000 euros.