Calles pendientes de un nombre

PONTEVEDRA

La aplicación de la Ley de la Memoria Histórica ha provocado disensiones entre los grupos políticos de Marín, donde no se ponen de acuerdo para cambiar el callejero

30 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Franco tuvo calle en Marín y también el general Mola. La recuperación de los nombres tradicionales de rúa do Sol y Real causó en su momento un cierto grado de polémica vecinal. Ahora, muchos años después, la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica ha reavivado esta controversia mientras el gobierno local intenta borrar los últimos residuos de la etapa franquista que sobreviven en el callejero. Una decisión impuesta por una ley estatal, pero cuya interpretación es diferente según los grupos políticos implicados y que está lejos de alcanzar el consenso con el que habitualmente se nombran las vías públicas en Marín en las últimas décadas.

La actual concejala de Cultura, la nacionalista Esther Crespo, tiene la responsabilidad de elevar las propuestas de los nuevos nombres del callejero al pleno. El proceso empezó ya el año pasado y todavía no ha concluido. Las desavenencias internas en el grupo de gobierno, la falta de consenso con la oposición y la escasez de información sobre alternativas locales impidieron hasta ahora que se votasen las modificaciones en el salón noble del Concello.

Después de un prolongado tira y afloja entre los políticos, se acordó el cambio de las calles de Salvador Moreno, Bastarreche y la barriada que lleva el nombre del almirante mencionado en primer lugar. Otra de las mayores calles de la villa, Calvo Sotelo, es todavía objeto de discordia entre el PP y los demás grupos de la corporación.

La concejala de Cultura encargó hace meses un informe técnico sobre la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica a esta calle. Pese a que han transcurrido varios meses, ese polémico informe todavía está pendiente de emisión. Se desconoce si en la segunda semana de enero, cuando se reunirá otra vez la comisión de Cultura, Crespo podrá presentar este informe o si volverá a postergarse la decisión de incluir o rechazar a Calvo Sotelo del futuro callejero marinense.

Concepción Arenal

Las diferencias en la sociedad marinense se evidenciaron también en el último consello municipal da muller. Se intentaba hacer una propuesta de un nombre femenino, ya que las mujeres están ausentes del callejero local. Se votaba entre una terna de nombres que fueron los que tenían más posibilidades de entre una lista más numerosa que se trató en una comisión anterior.

Los 16 miembros de la comisión acordaron que la terna incluyese a Concepción Arenal, Cruz Gómez -donante de la casa de acogida de menores de la rúa do Sol- y una atleta local de los años sesenta del siglo XX.

Finalmente y por una amplia mayoría se votó por Concepción Arenal, pero las desavenencias en el propio consello impidieron definir qué calle debe llevar el nombre de la ilustre gallega. Al final, la propuesta que abordará la comisión de Cultura, a petición del consello da muller, será que Arenal sea el nombre de «una calle principal». Cuál será esta vía lo decidirá la comisión, si hay acuerdo, o en su defecto el pleno. Rosalía de Castro fue otro de los nombres propuestos, sobre todo desde el BNG, pero el nombre de la escritora no llegó a entrar siquiera en la terna. El PP votó a favor de Arenal, con la condición de que no se propusiese para Calvo Sotelo sin antes tener el informe técnico municipal sobre la inclusión o no de esta figura entre los afectados por la ley estatal. Todo parece indicar que en la próxima comisión de Cultura las divisiones volverán a repetirse si el informe encargado por Crespo, si está ya hecho, no es lo suficientemente contundente.