El letrado pontevedrés Juan Areses no comparte, ni mucho menos, las afirmaciones que realizó días atrás el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, en relación con toda la polémica que rodea a la sentencia. Así, el máximo dirigente autonómico puso de manifiesto que que «nos da a sensación de que non se estivo á altura das circunstancias na defensa xudicial deste asunto. O fallo di que non se acompañan informes medioambientais que si están no expediente».
-¿Coincide con el hecho de que no se hizo todo lo posible por defender los intereses del puerto de Marín con los rellenos?
-De estas afirmaciones solo tengo unas referencias por lo que salió en los medios de comunicación, pero si creo que sí dijo lo me dicen que dijo es que no leyó la sentencia. No se puede decir cuando a uno no le dan la razón es que la tenía en contra de los criterios de los jueces. Objetivamente, quien lea la sentencia tiene que pensar que defendiese quien defendiese la postura de la Autoridad Portuaria tenía muy mal pleito. Estamos hablando de una actuación que carecía de informe de impacto ambiental, en la que no se realiza un proyecto de desarrollo del puerto y, al mismo tiempo, se hace un puerto nuevo. Está claro que muy difícil sería que alguien justificase ante los tribunales que todo esto estaba bien hecho.
-En todo caso, las declaraciones avivaron un cuestión colateral que ha generado una cierta polémica y es si intervino o no en este asunto la Abogacía del Estado. Por lo pronto, la Subdelegación de Gobierno aclaró este viernes que la Autoridad Portuaria había prescindido de los servicios de esta figura en favor de un despacho de abogados de A Coruña. ¿Se podría decir que un problema añadido para la Administración fue que no participó el abogado del Estado?
-Esas noticias no las tengo, pero la Autoridad Portuaria estaba presente en el pleito y estaba defendida. No voy a juzgar si lo haría mejor el abogado del Estado o un despacho privado. Fue una decisión de la Autoridad Portuaria. En todo caso, allí estuvieron defendidos el Ayuntamiento de Marín, la Xunta y la Autoridad Portuaria. Juzgar si lo hubiera hecho mejor uno u otro, no lo sé.