Una fuga de ácido clorhídrico en uno de los tanques de Elnosa obligó en la madrugada del viernes a activar el plan de emergencia interno para evitar que pudiese afectar a los trabajadores o dañar el medioambiente. El escape del cloro se produjo tras la rotura de una válvula del depósito en torno a las 5.50 horas, pero acabó disipándose en el aire.
Aunque no hubo que lamentar ningún daño entre los trabajadores de la compañía ni se registraron consecuencias medioambientales, el incidente fue suficiente para reabrir la caja de Pandora sobre el traslado de la electroquímica fuera de la ría.
El alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, aseguró tras conocer lo ocurrido que «nas proximidades de Pontevedra temos unha bomba de reloxería que en calquera momento nos pode dar un susto» y recalcó que le transmitirán a la empresa la necesidad «do seu traslado». Desde el Gobierno autonómico, el delegado territorial en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, calificó el suceso como «un susto» y explicó que «cada tanque ten outro interior que recolle calquera fuga, pero o ser un gas volátil evaporouse sen necesidad de activar o plan de emerxencia». Sin embargo, desde Ence, aseguran que en cuanto se produjo la fuga se activó el protocolo de actuación conjunto que tienen ambas empresas para estos casos y trabajaron de forma conjunta con Bomberos de Pontevedra.
Medidas de precaución
La pastera irrumpió el tráfico de pasta de papel entre el puerto y la fábrica y desviaron los camiones de madera por una ruta alternativa interior hasta las 10 horas, momento en que se recuperó la actividad normal.
Desde Ence no consideran que haya sido un incidente de gravedad pero indican que «al ser dos complejos industriales cercanos tienen un acuerdo de colaboración para poner en marcha protocolos de actuación». A las 7 horas el técnico de la factoría confirmó que la fuga del tanque estaba controlada.
El delegado del Gobierno, Antón Louro, de visita oficial en la ciudad, se sumó a las voces críticas que ayer pedían el traslado de la electroquímica fuera de la ría de Pontevedra. «Creo que temos que seguir facendo todo o que está na nosa man para reubicar a planta», indicó.
Cores Tourís daba casi por hecho que no será necesario abrir una investigación sobre lo ocurrido, a pesar de que la empresa constituyó un equipo de trabajo para determinar las causas de los sucedido.