El alcalde de Marín, Francisco Veiga, mostró ayer la cara más amarga y realista del puerto. Aunque confía en que los análisis jurídicos por parte de los abogados del Estado dé pasos rápidos y seguros, señaló que «es muy arriesgado hablar de optimismo. La ejecución de la sentencia haría inviable el futuro del puerto de Marín porque la cuenta de resultados del puerto no podría asumir el 50% que se le exige desde la ejecución de la sentencia para retirar esos rellenos»
Suárez Costa no ve tan negro el futuro como lo hace el alcalde de Marín. Con toda la fuerza depositada en el equipo técnico, el presidente del Puerto asegura que es su institución la que debe liderar la gestión de este problema. «Hay preocupación porque hay una sentencia firme del Tribunal Supremo, pero la tomamos con tranquilidad porque sabemos donde está el fallo. Hubo un error en cuanto a la aportación de la documentación pero nunca respecto a la legalidad de las obras», aseguró.
Una vez más, tanto el alcalde de Marín como Suárez Costa llaman a la tranquilidad de las empresas y de los trabajadores de la zona afectada por el fallo judicial.