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Troáns reinventa la Feira do Dezaoito

AGRICULTURA

La carballeira de esta parroquia de Cuntis recuperó ayer con un enfoque sostenible una cita comercial y agraria que desapareció a principios del siglo XX

21 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La carballeira de Troáns, en Cuntis, recuperó ayer la Feira do Dezaoito, una de las más antiguas del municipio que se celebró hasta principios del siglo XX sel día 18 de cada mes. La cita renace ahora en la segunda parroquia más poblada del concello con una feria sostenible que combina la venta y exposición de productos ecológicos y tradicionales con demostraciones de artesanía y juegos populares, entre otras propuestas.

No está claro cuándo surgió la Feira do Dezaoito, pero la Carta Geográfica de Galicia de Domingo Fontán, publicada en 1845, hacía referencia a este evento en el que se podía encontrar ganado, comestibles y útiles domésticos o de labranza.

La sombra de la carballeira animó ayer a muchos vecinos a acercarse hasta Troáns para conocer la nueva feria a pesar del intenso calor. La afluencia fue constante durante toda la jornada, aunque el recinto estuvo más animado por la tarde. En la carpa se sirvieron más de quinientas comidas, según la organización.

Desde varios puestos se comentó por la mañana que las ventas fueron escasas, algo que mejoró por la tarde. Miel, mermeladas, vinos, productos de la huerta, dulces o quesos fueron algunos de los productos que se pudieron comprar. Tampoco faltaron muestras de oficios tradicionales como ferreiros, cesteiros y zoqueiros.

El Concello había pedido a expositores y visitantes que acudieran a la carballeira ataviados con la vestimenta propia de principios del siglo XX. El resultado no estuvo mal para ser la primera edición, según apuntó la concejala de Cultura e Turismo, Belén Pazos, que dio por seguro que se repetirá el año que viene porque «paga a pena».

Con la Feira do Dezaoito el Ayuntamiento persigue dos objetivos: recuperar un espacio de encuentro social, con actividades que forman parte del patrimonio cultural gallego, y descentralizar la actividad cultural, turística y de ocio de Cuntis, apostando por dar protagonismo a las parroquias del municipio. «Ademais dos obradoiros, como o do ferreiro coa forxa, algo que non é habitual ver nestes tempos, o máis sorprendentes foron quizais as estrugas. Para a xente foi algo novedoso que se puido degustar en revolto, tamén había xabón de estrugas e conservas de estrugas», señaló Belén Pazos.