Acabar con la ficticia creencia de impunidad y evitar que puedan existir lagunas que faciliten la labor de los cacos en la raia es el objetivo que se busca a través de las reuniones de trabajo sobre controles móviles transfronterizos hispanos-portugueses, que estos días unieron en Pontevedra a mandos de la Guardia Civil y de la Guardia Nacional Republicana lusa.
Tras sendas visitas protocolarias a la Subdelegación del Gobierno y a la Diputación Provincial, el comandante del instituto armado pontevedrés, Rafael Daza Pica, reseñó que se trata de un encuentro de carácter semestral que «deriva de un acuerdo hispano-portugués de controles móviles fronterizos». A grosso modo, se busca «coordinar operativos policiales próximos a la frontera, tanto en Portugal como en España».
En la actualidad, «la cooperación y coordinación [entre ambos cuerpos] es muy buena», si bien, tal y como subrayó Rafael Daza, es precisó «programar los operativos del próximo semestre, desde julio hasta diciembre». De este modo, a lo largo de estos días, se sentaron las bases de lo que va a ser la labor policial a ambos lados de la frontera durante el período estival.
De este modo, a la mesa, no solo se sentaron mandos del instituto armado pontevedrés y ourensano, sino que también expusieron su punto de vista los máximos responsables de los puestos del GNR ubicados en las poblaciones portuguesas de Viana do Castelo, Braga, Vila Real y Oporto. Dado el carácter semestral de este tipo de encuentros, el próximo está previsto que tenga lugar en el vecino país en el mes de diciembre.
En cuanto al trabajo diario de los agentes destinados a vigilar la raia, Rafael Daza precisó que sus actuaciones «tienen que ver con la inmediatez en la frontera». De este modo, junto con los relativos a la seguridad vial, «suelen ser los más habituales los pequeños delitos contra el patrimonio».
Otros ámbitos de actuación, además de la «lucha contra la delincuencia de cualquier tipo» y el tráfico, son la protección de la naturaleza, a través del Seprona y del Sepna portugués, y «la coordinación de los servicios marítimos».
Sin lagunas de impunidad
De este modo, «para que no existan lagunas de impunidad se establecen estos operativos, para que tanto por parte de la GNR portuguesa como por parte de la Guardia Civil española se puedan establecer servicios coordinados», sostuvo Rafael Daza.