El gobierno de Marín renuncia a los polígonos de Vista Alegre y A Brea

PONTEVEDRA

23 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La coalición de gobierno de Marín -PSOE y BNG- hizo pública ayer su renuncia a clasificar como suelo empresarial los dos polígonos más polémicos del PXOM: A Brea y Vista Alegre. En una relevante comisión del plan celebrada ayer se estudiaron tres alternativas para seguir con la tramitación del documento urbanístico. Dos tienen sus dificultades -una de ellas insalvable- por lo que el gobierno local opta por la única que cree que puede prosperar. De esta forma, se propondrá clasificar ambos ámbitos como suelo urbanizable no delimitado de uso dotacional.

El alcalde, el socialista Francisco Veiga, y el concejal de Urbanismo, Xosé María Vilaboa, admitieron que el cambio de gobierno en la Xunta ha condicionado esta decisión tras el compromiso en la campaña electoral del actual presidente autonómico, Alberto Núñez, de rechazar un PXOM con los micropolígonos. Vilaboa señaló: «Isto non é unha retirada pola presión veciñal. Dadas as declaracións do presidente da Xunta, saltándose a autonomía municipal, e ameazando que se non se quitaban non se aprobada o PXOM, fixemos esta proposta». El regidor también hizo hincapié en la «intromisión sin parangón en la autonomía municipal» por parte de Feijoo como el detonante de la retirada de los polígonos. Por este motivo, la solución propuesta en la comisión de ayer se habló con el anterior subdirector de Urbanismo y este les planteó que era legal. Los servicios técnicos municipales también informaron que no implicará otra exposición del plan.

Pros y contras

El problema que le originó al gobierno local el cambio de color en la Xunta fue bastante grande y a punto estuvo de dejar el plan en nada. Veiga resaltó que existe unanimidad en el 98,7% de la ordenación del territorio municipal. Pero es precisamente ese 2,3% donde se ubicaban los polémicos polígonos y donde hay rechazo vecinal y de la oposición -PP y Mar-In-.

La anterior Xunta apoyaba estos micropolígonos, pero la actual no. Si se retiran los polígonos sin más y se clasifica el suelo como rústico ordinario de protección, se introduciría una modificación sustancial en el PXOM aprobado inicialmente. Esta medida abocaría de manera irremediable a una tercera exposición al público.

El alcalde calculó que esto retrasaría la aprobación del plan dos años como mínimo y obligaría a retomar el proceso de contratación del equipo redactor. El actual, De Cabo Pascual, comunicó oficialmente a la comisión del PXOM su voluntad de no seguir con los trabajos si se producía esa tercera exposición. Es decir, todo el trabajo desarrollado hasta ahora durante estos años se iría al traste.

Emplazados para el martes

Otra opción es la de convertir el suelo de las dos áreas en urbanizable no delimitado con el mismo uso terciario actual. Sin embargo, esta alternativa dejaría abierta la vía de ubicar en el futuro un polígono a través de un plan sectorial. El alcalde quiso dejar claro que esto no sucederá nunca. Con la propuesta de suelo urbanizable no delimitado para uso dotacional «se evita cualquier malentendido o confusión». En el futuro, estas áreas se podrían desarrollar a través de un plan sectorial, pero solo para equipamientos públicos como auditorios, colegios, pabellones o piscinas.

El equipo de gobierno citó a las dos portavoces de la oposición, la popular María Ramallo y la independiente Isabel Martínez Epifanio a que respondan a cualquiera de las tres alternativas en una comisión del PXOM el martes.

Veiga mostró su intención de buscar el apoyo de la oposición, pero apuntó que en caso de no lograrlo, el equipo de gobierno seguirá adelante con la alternativa explicada ayer al entender que es legal y la única viable.