La ampliación de la institución cultural buenense duplicará su espacio y lo dotará de siete salas de exposición donde se exhibirán los principales fondos de la colección
03 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«Chamámoslle ampliación porque se respecta o cerne do museo actual, pero é un museo novo». Así inició ayer el arquitecto Manuel Gallego Jorreto su explicación del proyecto cultural más ambicioso desarrollado en Bueu: la reforma del Massó.
La presentación del proyecto, cuya ejecución costará más de seis millones de euros en un plazo de dos años de obras, contó con la asistencia de la conselleira de Cultura, la nacionalista Ánxela Bugallo, y del director xeral de Patrimonio, Felipe Arias. Gallego Jorreto fue desgranando los principales aspectos de lo que se podría llamar la refundación de este museo marítimo. El museo pasará a tener casi 3.900 metros cuadrados construidos, que se repartirán en sótano, planta baja y tres pisos (esto último solo en el edificio de nueva planta).
La ampliación se hará en la parcela cedida por el Ayuntamiento y estará comunicado directamente con las actuales dependencias a través de una especie de «calle interior». Los dos edificios, el actual y el futuro, estarán unidos por una cristalera. Habrá accesos también desde la futura plaza pública que se construirá en la manzana Massó.
Con la nueva disposición estructural, el museo contará con un auditorio -con un aforo para cien personas- y con 1.100 metros cuadardos para exposiciones, que se repartirán en seis salas para la colección permanente y una para muestras de carácter temporal. Además se ubicará un espacio para laboratorios de restauración y otras nuevas estancias para un área de venta de productos, aseos y otros servicios.
Distribución interna
La ejecución de este proyecto implicará también la puesta en marcha de un nuevo plan museológico. Las salas de la exposición permanente se distribuirán en una primera destinada a las embarcaciones tradicionales y la pesca, en la que se podrán ver más barcos que los botes que se exhiben actualmente. La segunda se centrará en la salazón y las conservas de pescado. La tercera sala recogerá la extensa colección de maquetas de barcos. Una cuarta se dedicará a la navegacióin, con todo lo relativo a los mares a lo largo de la historia. La quinta se ocupará de los libros y el mar, conformando una especie de biblioteca y sala de consultas, y estará en el tercer piso del nuevo edificio.
Gallego Jorreto manifestó su deseo de ser respetuoso con los orígenes del Museo Massó, por lo que explicó que el proyecto respeta la configuración de la antigua conservera. Además el arquitecto es partidario de conservar la sala noble del primer piso tal y como está ahora.
La conselleira de Cultura resaltó que el proyecto de obra está hecho, que existe presupuesto y que la licitación de los trabajos se hará a lo largo del primer semestre de este año.
Arias explicó también que una vez que se amplíe el museo, también habrá que ampliar el personal que lo atiende con técnicos, guías y restauradores.