La pretendida reprobación del concejal de Facenda se salda con una declaración de apoyo

PONTEVEDRA

31 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El mundo al revés. O, lo que es casi lo mismo, los vericuetos de la política municipal. La propuesta del PP de reprobar al concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, se saldó en el pleno de ayer con una declaración pública de agradecimiento y de respaldo a la gestión del concejal nacionalista. Apoyada, obviamente, por los concejales del equipo de gobierno con la lógica abstención del interesado.

El PP presentó su propuesta de reprobación sabiendo de antemano que ni tendría el respaldo del gobierno local ni, en el caso improbable de que ser aprobada, tendría efecto alguno, ya que se trata de una figura que no existe en el ordenamiento jurídico que rige la vida municipal. Por ello la portavoz del PP en asuntos económicos, Lupe Murillo, planteó el asunto como «un toque de atención» a la gestión de González Carballo, que basó en cinco puntos: el reatrso en la aprobación del presupuesto municipal de los años 2007 y 2008, además del actual; el fracaso en la venta de parcelas para financiar inversiones; el escaso nivel de ejecución de las inversiones presupuestadas; la deuda con pequeños proveedores que el PP insiste en que existe aunque el gobierno lo niega; y el expediente de reconocimiento extrajudicial de deuda por valor de 8 millones que se aprobó en diciembre y que admite la existencia de incontables gastos sin facturas y sin fiscalización por parte de los servicios municipales.

Murillo, que admitió pasar un mal trago con la reprobación a causa del «afecto» que siente por González Carballo, intentó sembrar la desunión entre los miembros del bipartito con afirmaciones dirigidas al propio edil de Facenda como «quienes ponen trabas para la aprobación del presupuesto son sus compañeros de banquillo» o instándole a «alejarse» de sus socios de gobierno y a «tomar decisiones» por su cuenta. Incluso aludió a que los problemas en la gestión de González se limitan a los dos últimos años «por culpa del bipartito».

Por parte del PSOE, Margarita Castejón respaldó al concejal de Facenda y reivindicó el trabajo del bipartito, «que está gobernando porque así lo decidieron los ciudadanos de Pontevedra»; y por los nacionalistas, César Mosquera se encargó de loar las virtudes de la gestión de su compañero González Carballo: «O Concello está moi saneado económicamente, está prácticamente ao día en canto a pagos, temos obras en marcha por 40 millóns de euros, temos aprobada unha contención real da presión fiscal, a xestión de Raimundo González permitiu incrementar os ingresos anuais en 15 millóns de euros sen subir impostos nin gravar aos veciños...».

«Imprudentes»

Mosquera acusó al PP de «imprudentes» por pedir la reprobación de González Carballo, y recordó que el que fuera interventor municipal, Manuel Loureiro, «afín a súa forza política e con cuarenta anos de servizo municipal con alcaldes e concelleiros de variado signo» afirmó en su despedida que el mejor concejal con el que trabajo en su vida profesional fue el propio Raimundo González Carballo.

Esta valoración dio pie a Mosquera a proponer como enmienda a la moción presentada por el PP, «un recoñecemento expreso e unha felicitación da corporación a Raimundo González Carballo polo seu labor á fronte da labor económica deste Concello recoñecida polos que saben desto como a mellor que se fixo nunca».

Reconocimiento al que se sumaron los restantes concejales del gobierno local.