El Día Mundial de la Arquitectura pone el ojo en la Misión Biológica

Mercedes Escauriaza

PONTEVEDRA

Mauro Lomba autor de la rehabilitación de la que fuera residencia del arzobispo Malvar dirigirá la visita

06 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Día Mundial de la Arquitectura, que se celebra hoy, tiene este año en Pontevedra un caracter especial, ya que la delegación local del Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG) ha querido poner el ojo en esta edición en un conjunto arquitectónico vinculado a su profesión pero, sobre todo a la investigación agraria: la Misión Biológica.

Esta elección es de las más heterogénea, arquitectónicamente hablando, de las realizadas. Si hasta ahora el COAG pontevedrés celebró esta jornada concentrando su interés en edificios tan representativos de la arquitectura moderna como el que levantó Alejandro de la Sota en la confluencia de las calles Pastor Díaz y Riestra (año 2000); las instalaciones depotivas de O Pontillón de Castro, diseñadas por Ramón Garitaonaindia (2007), o la Casa Consistorial de A Illa de Arousa, el municipio más joven de Galicia, de Manuel Gallego (2006), en esta ocasión la variedad, tanto de estilo como de técnicas y materiales constructivos, está servida.

En el 2008 en el homenaje de los arquitectos pontevedreses reaparece la figura de De la Sota, pero los profesionales también se adentrarán en la arquitectura del siglo XVIII o en una construcción eminentemente agraria, como fueron las piaras de los años cuarenta que acabaron transformadas en un edificio bautizado como Miguel Odriozola, en homenaje precisamente al científico que impulsó la línea de investigación genética animal.

Tanto el diseño seguido en la rehabilitación de este último inmueble, abordada entre los años 2003 y 2004, como el relativo al Pazo de Gandarón, son obra del arquitecto pontevedrés Mauro Lomba. El técnico dirigirá hoy, a partir de las 17.30 horas, una visita guiada por ambos edificios, que se completará también con un paseo por el inmueble ideado por Alejandro de la Sota en 1949, que pasó a llamarse Cruz Galláztegui. Su sello también se plasmará con una intervención en este inmueble.

Precisamente, en el acto organizado por el COAG pontevedrés, presidido actualmente por María José Fariña Busto, están invitados a participar familiares de este ilustre y reconocido arquitecto pontevedrés, representantes de la fundación, colegiados y diversas autoridades.

De nuevo con De la Sota

La Misión Biologica de Galicia es un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) adscrito al área de Ciencias Agrarias, pero sus instalaciones y su finca, de doce hectáreas, pertenecen a la Diputación Provincial de Pontevedra, que la cedió en 1928 a esta institución científica.

Los diez científicos que trabajan allí actualmente se ocupan de los principales cultivos de esta región, abarcando diversos aspectos de conservación y caracterización de recursos fitogenéticos, mejora, genética y resistencia a estreses del maíz, la vid, la judía, el guisante y las brásicas.

Uno de los tres edificios que forman parte de este conjunto en el que hoy ponen su atención los arquitectos pontevedreses fue durante el siglo XVIII residencia familiar de una de las personalidades religiosas de mayor poder, el arzobispo Sebastián Malvar. Se trata del Pazo de Gandarón, hoy sede principal de la Misión Biológica.

En su jardín hay numerosas especies vegetales, entre las que destaca la colección de camelias. El pazo fue totalmente remodelado, bajo la dirección de Mauro Lomba Martínez, entre los años 2005 y 2007. Sus interiores recobraron la solemnidad de entonces, simultaneándo la confortabilidad y la tecnología que se exige hoy en día.