¿Dónde quedó el botón de ancla?

Susana Acosta susana.acosta@lavoz.es

PONTEVEDRA

02 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Ataviados con ropa de calle y con el pelo quizás no tan corto como deberían, los nuevos alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín (ENM) han pasado, uno a uno, por la puerta de Carlos I. Atrás, al otro lado del arco, se quedaron las familias que decidieron acompañarles. Y por delante, se encuentra un universo desconocido lleno de grandes momentos pero también de sacrificio y disciplina. Cinco años bastarán para formar a estos jóvenes que ilusionados han tomado las riendas de su futuro, aunque puede que alguno se quede en el camino. Las salidas. Una vez que el brigadier pronuncia el nombre de cada uno de los aspirantes, los alumnos deberán formar filas por vez primera. Acompañados por la banda de música de la ENM y al compás de la melodía, los 79 internos se adentraron en el centro de formación y no volverán a pisar la calle hasta pasados diez días. Tiempo más que suficiente para conocer los primeros pasos de la disciplina militar. Una vez superado el período de adaptación, los alumnos podrán salir de paseo pero con ciertas condiciones: deberán dormir en la Escuela Naval y deberán respetar el lamentado toque de queda de los fines de semana, que difícilmente podrá superar la medianoche. Para los más veteranos, quedará reservada la codiciada independencia. Solo los guardiamarinas -alumnos a partir del tercer curso- podrán alquilar una vivienda en la localidad y dormir fuera de los confines de la Escuela Naval de la localidad marinense. Un día lleno de novedades. La jornada de ayer ha resultado bastante movida para los nuevos inquilinos. Lo primero que han hecho ha sido dirigirse a sastería en busca del nuevo vestuario que les acompañará hasta el final de su trayectoria profesional. Una vez recibido el uniforme de faena, los aspirantes acudieron a la peluquería. Tendrán que acostumbrarse a este nuevo y característico look.

De los 79 nuevos alumnos, cinco de ellos son mujeres. Una minoría que va en aumento en los últimos años. La novedad de esta promoción viene de la mano de una chica que se convierte en «la primera mujer que ingresa en la Escala Superior del cuerpo de Infantería de Marina». Las promociones se complementarán el próximo 1 de octubre con la incorporación de los nuevos alumnos, cinco en total, que accederán por promoción interna. Entre las curiosidades también destaca que este año no ingresarán alumnos de la escala media de oficiales ya que a través del Convenio de Bolonia se han unificado las dos escalas, media y superior, en una. La llegada de los antiguos alumnos. Durante estos días y antes de que lleguen los estudiantes de otros cursos, los aspirantes tendrán que aprender instrucción y conocer la graduación de los mandos. Una tarea que parece mucho más fácil que las posibles novatadas que les pueden gastar los antiguos alumnos. ¿O eso es algo que solo ocurre en las películas?