El cuerpo se ha marcado este año como objetivo el potenciar la lucha contra los incendios
26 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Desde su creación el pasado 1 de septiembre y hasta finales del 2007, los equipos pontevedreses de Investigación de Xogo de la Policía Autonómica interpusieron un total de 246 denuncias por cuestiones relacionadas con el uso de máquinas recreativas. Esta cifra implica que el 53% de las denuncias tramitadas por este cuerpo en Galicia tuvieron su origen en algún establecimiento comercial de las Rías Baixas.
Las actuaciones policiales, de las que 126 fueron asumidas por la Jefatura Provincial de Pontevedra y las 120 restantes por la Jefatura Local de Vigo, fueron consecuencia de las 1.388 inspeciones llevadas a cabo en la provincia por los agentes del cuerpo autonómico. La estadística oficial recoge que, en toda la comunidad autónoma, se realizaron 3.097 inspecciones, así como que, de las que tuvieron lugar en las Rías Baixas, 625 fueron protagonizadas por funcionarios capitalinos y las otras 763 por agentes de la ciudad olívica.
Tanto el equipo pontevedrés como el vigués dependen jerarquicamente y en materia de coordinación de la unidad con sede en Santiago de Compostela, quien, además, tiene asumida la competencia a nivel de las cuatro provincias gallegas en todas aquellas infracciones relacionados con bingos y casinos, pero también con las derivadas de aquellos supuestos de juego ilegal.
Retos del 2008
De cara al presente ejercicio, uno de los objetivos que se ha marcado la Policía Autonómica es el de potenciar el papel de estos equipos, así como el de sus actuaciones.
Sin embargo, este no es el único reto que quiere afrontar el cuerpo hasta que concluya el año. En este sentido, una de las cuestiones que más preocupa a los responsables de la Policía Autonómica es todo lo vinculado con los incendios forestales, por lo que no es de extrañar que una de las líneas maestras del 2008 sea la de lograr lo que definen como «plena presenza policial» en las causas de fuegos abiertas por las Brigadas de Investigación Forestal.
Simultáneamente, se pretende incrementar el número de inspecciones oculares y, consecuentemente, de investigaciones por esta casuística. En ambos casos, será crucial la colaboración con otros cuerpos, como la Policía Nacional o, especialmente, la Guardia Civil.
Vinculado con estos objetivos se encuadra la meta de reforzar la formación específica de los funcionarios en todas sus áreas operativas o de competencia, así como mantener el incremento de las plantillas hasta alcanzar un tope de quinientos agentes.