«Si fuera por mí, iría a Primera División, pero estamos abiertos a todo y a ver qué pasa»
23 jul 2008 . Actualizado a las 17:45 h.Aunque la práctica totalidad de los equipos ya han echado a andar, Igor de Souza cree que aún es «bastante pronto» para hablar de su posible destino. Tiene claro que dentro de tres días, cuando se reúna su representante, quede todo aclarado. «Mi idea, como todos los futbolistas es jugar en la categoría más alta posible, pero todavía tengo que ver si tengo ofertas y si son interesante las que me presenten y luego tendría que hablar con el Pontevedra», precisa el ariete granate.
No descarta volver a jugar al lado de su hermano Yuri, quien según Igor, «aquí tiene ganas de volver a estar en el equipo en el que fue feliz, con los bastantes goles que consiguió».
Aunque tiene alguna oferta más sobre la mesa, tanto el Albacete, que acaba de llevarse a su primo Charles, como el Cádiz de Javi Gracia, son candidatos a hacerse con sus servicios.
Mientras, sigue sometiéndose a los duros rigores de la pretemporada a las órdenes de Rafa Sáez. El goleador brasileño afirma que «llevo en el fútbol bastante tiempo y ya estoy acostumbrado a la pretemporada, que siempre lo más difícil es volver a empezar, pero somos profesionales y tenemos que estar dándole duro».
Respecto a la avalancha de jugadores que se han marchado de la pasada temporada, Igor señala que «todos buscan siempre lo mejor para sí y creo que se fueron porque tenían que irse. Las circunstancias así lo indican y yo le deseo toda la suerte del mundo ya que es lógico que busquen lo mejor».
«Si fuera por mí, iría a Primera División [dice entre risas], pero es complicado aunque estamos abiertos a todo y a ver qué pasa», proclama el autor de diecisiete goles la pasada temporada con la camiseta del Pontevedra.
Su agente, Adolfo Duarte, le confirmó que vendrá a Pontevedra el fin de semana «para hablar y ver lo que tenemos en la mano para poder decidir», por lo que espera que esta semana «se termine todo», ya que si hay cambio de equipo «necesitaré también un tiempo para adaptarme a él».
Mientras, en la tarde de ayer dobló con sus compañeros el entrenamiento en el campo de A Seca, de Poio. La intensidad la controla Rafa Sáez con el preparador físico Jaime Lago, pero aún así «siempre es dura».
En cuanto a su futuro, espera que «sea una buena propuesta para mí y para el club [el Pontevedra], pero todavía no hay nada en firme».
A la pregunta de si se había hecho a la idea de jugar una temporada más con el Pontevedra en Segunda B, respondió: «Cuando fiché cuatro años en el Pontevedra sabía que estaba en Segunda B. Estoy aquí, en un club bastante bueno y si tengo que quedarme un año más estaría contento ya que además mi familia está muy a gusto aquí».