El municipio turístico echó ayer a rodar su servicio de transporte público municipal, una prestación que le supondrá al Concello una pérdidas anuales de unos 140.000 euros. No obstante, el servicio es una demanda vecinal que figura además dentro del denominado Plan Circula.
El billete costará, en un principio, un euro, aunque una vez se agote el verano, la empresa de autobuses Monbus y el Ayuntamiento volverá a renegociar precios para establecer una tarifa de bonobús. Las previsiones del Ayuntamiento apuntan a un uso del servicio público de unos 140.000 pasajeros, es decir, una media diaria de 383 usuarios del autobús.
La prestación costará anualmente unos 280.000 euros, y el Concello prevé unos ingresos de 140.000 euros. «El déficit lo asumirá el Ayuntamiento», manifestó Catalina González, alcaldesa de Sanxenxo, mientras viajaba ayer en uno de los microbuses que ya cubre una de las tres líneas en funcionamiento. «Es una apuesta muy importante».
Aliviar el tránsito
Los usuarios aprovecharán las actuales marquesinas que existen en el termino municipal para esperar por los nuevos autobuses. «Pretendemos promocionar así el transporte público, y también servirá para eliminar coches de las carreteras y aliviar el tránsito», señaló al mandataria municipal.
Una de las líneas circulares saldrá de A Granxa, y alcanzará a Revolta pasando por la villa de Sanxenxo. Este servicio fue bautizado con el nombre de Línea Hoteles.
Otro de los recorridos (Aios-Arra) partirá de Baltar y llegará a Vilalonga para bajar hasta Dadín antes de regresar a la villa portonovesa. Y por último, la línea Dorrón-Nantes tendrá su origen en Os Cotos y pasará por lugares como A Vichona, O Santo, la iglesia de Nantes y Bordóns.
«Los buses estarán circulando continuamente y pasarán con una frecuencia aproximada de una hora», precisó la regidora municipal.
Desde el Concello se espera que durante los meses de verano los turistas también se animen a viajar en el autobús público municipal, «situación que pueden aprovechar para conocer el Sanxenxo rural», matizó la alcaldesa.
Circularán dos modelos de autobuses. Uno tendrá capacidad para casi un centenar de viajeros (50 asientos más espacio para ir de pie), mientras que los llamados microbuses contarán con espacio para sentar a 29 personas, lo máximo que permite la normativa.
Los autobuses que presten este servicio público se distinguirán por llevar el logotipo de Turismo Sanxenxo. Ayer, el recorrido inaugural llevó a la alcaldesa y varios concejales desde el Paseo de Silgar hasta la rotonda que va hacia la playa de A Lanzada.