«La última decisión para que cambien las cosas es política»

Alfonso González

PONTEVEDRA

El pontevedrés dejará sus cargos en la oenegé Solidaridad Internacional para acceder al Ejecutivo cántabro

16 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

A sus 32 años García Cerviño será uno de los directores más jóvenes de España y manejará un presupuesto de 30 millones. Licenciado en Ciencias Políticas y militante del PSOE desde los 15 años, ha compaginado su trabajo en el partido (fue miembro de la ejecutiva del Partido Socialista Europeo a los 24) con su labor en la oenegé Solidaridad Internacional, de la que es presidente en Galicia y en la que trabajaba hasta ahora en Madrid. Dejarla será, como dice, «emocionalmente duro».

-¿Cómo se produce este nombramiento?

-Por una relación personal que desde hace tiempo tengo con Lola Gorostiaga, vicepresidenta de Cantabria por el PSOE. Dentro de mi militancia socialista siempre he trabajado en temas de cooperación internacional y en el gobierno de Cantabria quedaba la vacante de este puesto. Gorostiaga consideró que era la persona ideal, ya que aglutinaba experiencia en estos campos.

-Es un puesto de responsabilidad política directa ¿Qué supone?

-Una responsabilidad muy importante. Hay que tener en cuenta que el gobierno de Cantabria es uno de los que más dinero destina porcentualmente a cooperación internacional, con una política muy orientada a determinados países de altos índices de pobreza. En cantidad de dinero, destina incluso más que Galicia. En asuntos europeos incluye 21 oficinas de información europea en ayuntamientos en Cantabria, la oficina de Cantabria en Bruselas y en cooperación internacional gestiona muchos fondos. Y alguien como yo, que desde joven milito en el PSOE y he trabajado mucho en movimientos sociales, el pasar de lo que son las oenegés, de reclamar dedicación política, al poder ejecutar y hacer política desde el gobierno es una oportunidad única.

-Pasará de pedir a dar, pero con limitaciones. O sea, que va a ver los toros desde el otro lado de la barrera.

-Bueno, siempre tuve claro que las cosas se cambiaban desde la política. Que se podía estar como yo en una oenegé con una presencia importante, pero que la última decisión para que cambien las cosas es la política. De ahí que siempre reafirmara mi militancia socialista.

-¿Es este el comienzo de una carrera política?

-Bueno, llevo en la política desde los 15 años, y quien hace eso es porque le apasiona. Siempre he estado en el mismo sitio y me siento muy socialista. ¿Si esto va a ser una carrera política o no? Ojalá. Me encanta la política, entendida como un servicio público de poder hacer mucho y mejorar la situación de la gente.

-De elegir un ministerio sería Asuntos Sociales, Cooperación o Medio Ambiente...

-Vas muy rápido... Pero ¿Por qué no? Tener ambición política no es malo y ¿Por qué no voy a tener ambición cuando llevo más de la mitad de mi vida militando en el mismo partido y luchando por unas ideas?

-¿Significa que Teresa Casal tiene que temblar en el futuro?

-No, no creo que tenga que temblar. Espero además que dentro de tres años pueda ser la alcaldesa de Pontevedra, y si no ella, quien los compañeros de la agrupación de Pontevedra decidamos.

-¿Le queda la espinita clavada de que hayan venido de Cantabria a ofrecerle este puesto y no de Galicia?

-La política es una cuestión de oportunidades. No siempre se premia a quien lleva más tiempo trabajando. Depende de la división de las consellerías, del sexo, de determinados compromisos políticos... En mi caso no tuve esa oportunidad, pero no tengo problema con eso. Me siento muy a gusto y tengo buena relación con los compañeros de Pontevedra y Galicia. Y creo que todos los compañeros de Pontevedra se alegrarán del nombramiento.