Dos de cada diez tapas de arquetas de las calles reformadas del centro histórico están rotas

PONTEVEDRA CIUDAD

29 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El casco histórico de Pontevedra sufre un mal crónico: la rotura de las tapas de las arquetas. La concejala responsable de las actuaciones en esta zona de Pontevedra, Teresa Casal, aseguró ayer que los servicios técnicos han localizado alrededor de un centenar de estos elementos deteriorados. Suponen aproximadamente, indicó, el 20% del total.

Con el fin de paliar la mala imagen que transmite esta situación, el Concello acometerá a partir del lunes un plan de reparación o reposición, según el caso, de los elementos dañados. Y no se trata de una cuestión baladí, ya que Teresa Casal adelantó que está previsto un gasto de 60.000 euros.

La propia concejala socialista, acompañada por el arquitecto municipal, Ángel Velando, y por técnicos de la empresa Sercoysa -a la que el Concello ha encargado esta tarea- recorrió ayer diversas calles del centro monumental para ver en persona la situación. Las tapas rotas se localizan en las calle que han sido sometidas a reforma urbana en los últimos años. La causa, explicó Casal, es que en estas zonas se adoptó «unha solución que foi un gran éxito estético», que consistió en integrar en el pavimento las tapas de las arquetas, para evitar las antiestéticas tapas de hierro fundido. Se optó por un modelo que combinaba un marco metálico, una base de hierro y una cubierta de piedra. En algunos casos, admitió, demasiado fina.

Pontevedra, recordó Ángel Velando, fue una de las primeras ciudades en adoptar esta decisión, «e como houbo que innovar a técnica que se empregaba ao inicio non resultou a idónea». El arquitecto aseguró que tras ocho años de reformas urbanas en el centro histórico, «estamos xa pola tercera ou cuarta xeneración de tapas de arquetas. Temos perfeccionado a técnica, e agora incluso pidennos consellos dende cidades como A Coruña».

Lo cierto es que muchas tapas, sobre todo de las que se colocaron con las primeras obras de reforma, en el entorno de A Ferrería-Soportales-Curros Enríquez se han ido deteriorando con el paso del tiempo, por errores en la colocación, por el diferente comportamiento del hierro y la piedra y por el paso de vehículos pesados de carga y descarga.

La mayoría son recuperables

Con todo, Velando advierte que la mayoría de las tapas en las que se va actuar «son recuperables» y no será necesaria su sustitución. La operación más habitual que acometerán los técnicos de Sercoysa consistirá, apuntó el arquitecto municipal, en reparar las grietas de las tapas aplicándoles resina y polvo de piedra, y en volverlas a colocar asegurando el armazón de metal.

En otros casos será necesario reparar la base de hierro alisándola para devolverle su forma original; también puede ser necesario aumentar el canto de la piedra de los cinco centímetros que tienen la mayoría a ocho o más, según los casos; se pondrán tapas más pesadas y se está comenzando a trabajar incorporando piezas de neopreno a las tapas de las arquetas, entre el soporte de hierro y las piezas de piedra.