Caldas acata cinco años después una sentencia que obliga a tirar un muro

PONTEVEDRA CIUDAD

23 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una pala del Ayuntamiento de Caldas inició ayer el derribo del polémico muro de cierre de la carballeira del lugar de Igrexa, en la parroquia de San Clemente, para dar cumplimiento a una sentencia del 2 de septiembre del 2002. El fallo dictado hace más de cinco años por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pontevedra estimó el recurso interpuesto por un particular contra un acuerdo adoptado por la comisión de gobierno el 20 de septiembre del 2000.

El juez anuló dicho acuerdo por ser contrario a derecho y condenó al Concello a la completa demolición del muro «en la parte y medida en que incumpla el retranqueo de cuatro metros respecto del eje de la vía pública a la que da frente».

Tras la imposición de varias multas, el alcalde, el socialista Juan Manuel Rey, recibió el pasado 5 de febrero la notificación judicial en la que se le volvía a ordenar el derribo del muro. De no hacerlo en un mes, se anunciaba la imposición de otra sanción de mil euros.

El regidor, que ayer compareció en una rueda de prensa compartida con un grupo de vecinos, afirmó que «quero dar cumprimento á sentenza do xuiz na súa totalidade» y defendió la actuación seguida por el gobierno local a pesar de la tardanza en acatar el fallo. El político cargó toda la responsabilidad en el ex presidente de la comunidad de montes de San Clemente y actual concejal del PP, Manuel Rajoy, al que acusó de actuar «de mala fe» solo con el propósito de «enfrontar aos veciños».

Rey criticó que Rajoy Iglesias señalara públicamente que la comunidad de montes iba a reclamar al Ayuntamiento el coste del muro -que el edil popular cifró en más de diez mil euros-, cuando aquella licencia municipal se concedió en precario y sin derecho a indemnización por el valor del cierre, tal y como consta en un acta del Concello que difundió ayer el alcalde.

El regidor no cuantificó lo que costó a las arcas municipales este proceso judicial, una situación a la que se vio abocado el Ayuntamiento «pola súa culpa», dijo en alusión a Manuel Rajoy, «a quen se lle pediu que non pegase tanto o muro ao camiño». «Os abogados pagáronse desde o Concello e ao final cun nulo resultado e para acabar perdendo», remachó, aunque subrayó que se retranqueará el muro y «logo estudiaremos como retomar a situación».