El Concello de Ourense dejará de pagar el alquiler y precipita el cierre
21 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los usuarios del centro social de tercera edad «San Pío X» en la calle Nosa Señora da Saínza reivindican su mantenimiento, a pesar de que el gobierno local ha anunciado su clausura irreversible desde el día primero de enero. En una asamblea celebrada anoche, en la que no faltaron voces que propusieron una concentración ante la vivienda de la concejala de Benestar Social, que reside cerca del local, el portavoz de la asociación, Tino Rodríguez, apeló al diálogo con el gobierno municipal, al estimar que existen alternativas para la continuidad del local.
El problema no pueden ser los 13.000 euros de alquiler, pues, según afirma el representante de la asociación, «podemos conseguir locales por la mitad de precio desde ahora mismo». Lo fundamental, matiza, es «abrir una vía de diálogo que hasta ahora nos niega la concejala».
Centros cívicos alternativos
La clausura del centro social «San Pío X» de la calle Nosa Señora da Saínza, ha sido decidida por el bipartito local al considerar que no tiene sentido su mantenimiento tras la apertura de los centros cívicos de A Cuña y de la calle Colón con mejores instalaciones y más servicios, que ya utilizan algunos usuarios. Aquí, además, afirman que el nivel de asistencia es escaso, limitándose en la práctica a ser «poco más que una cafetería», según Marga Martín.
El Concello dejará de pagar los 1.000 euros mensuales del alquiler. El hecho de que los gestores no hubiesen planteado ?ni este año ni los anteriores? propuestas de actividades a la concejalía de Participación Cidadán, ha precipitado una decisión que inicialmente discute el grupo municipal del PP.
La red de centro para tercera edad se había puesto en marcha precisamente durante los años en los que el PP gobernó en Ourense.
La clausura del centro social de la tercera edad San Pío X tendrá para las arcas municipales un efecto positivo, pues permitirá ahorrar en torno a 13.000 euros anuales, que es la cantidad que hasta ahora cuesta el alquiler. Aunque no es la cuestión económica la que provoca el cierre de este centro social, según enfatiza la concejala de Benestar Social, Marga Martín, lo cierto es que la administración dispondrá de una cantidad significativa para otros actos. En el caso del otro centro social cerrado, el de la avenida de Marín, el local es de titularidad municipal, por lo que no se produce un ahorro significativo. No está previsto, por otro lado, que se cierren los demás locales reservados para tercera edad existentes en otros barrios de Ourense, al no tener cerca centros cívicos próximos.